VALLADOLID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valladolid y portavoz del Grupo Municipal de Vox, Irene Carvajal, ha explicado este miércoles que su formación no participa en los "festejos" del Día del Orgullo LGTBI ya que considera que han sido "patrimonializados por la izquierda y la izquierda más radical", aunque ha garantizado que el nuevo Gobierno municipal cumplirá los compromisos "ya adquiridos" en la anterior etapa del Ayuntamiento.
En declaraciones a los medios de comunicación, Carvajal ha explicado el motivo por el que su Grupo Municipal no ha participado en el acto institucional del Día del Orgullo, que ha presidido el alcalde del PP, Jesús Julio Carnero, y también ha mostrado su satisfacción porque asevera que han conseguido "por primera vez" que en el Ayuntamiento no se cuelgue la bandera LGTBI "en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo".
Carvajal ha defendido que no hay dudas de que Vox respeta "el derecho a la igualdad de todas las personas", pero ha incidido en que la formación no participará "en unos festejos que además han sido patrimonializados por la izquierda y la izquierda más radical".
Además, ha apuntado que el manifiesto que han leído los otros tres grupos políticos en el acto oficial "es un manifiesto remitido por la FEMP que no es institucional", pues señala que "no ha habido acuerdo en la Federación" para aprobar un documento conjunto.
Asimismo, ha explicado que ella y sus compañeros de grupo se han "embarcado" en una administración que "sigue una dinámica que no se ha paralizado por este cambio de Gobierno" por lo que ha garantizado que en sus gestiones seguirán con los "compromisos previos de trabajo" que se habían adquirido durante la anterior etapa municipal.
En cuanto a la no colocación de la bandera LGTBI en el balcón de la Casa Consistorial, Carvajal ha defendido que responde a la sentencia del Supremo de mayo de 2020 "de la que se han hecho eco otras salas de lo Contencioso-Administrativo de diferentes tribunales superiores de Justicia y en concreto el de Castilla y León" explica que no se puede colgar la bandera arcoíris en edificios, en instituciones públicas, porque "transciende lo meramente social, vulnerando la neutralidad ideológica que tiene que tener toda administración pública".
Así, ha aseverado que "cualquier símbolo que trascienda de lo meramente social y vulnere la neutralidad ideológica de una administración pública no se colgará en la fachada del Ayuntamiento".