BARCELONA 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos 400 agricultores se manifestaron hoy en Barcelona contra la propuesta europea de ampliación de la Zona de especial protección para las aves (Zepa) en 20.000 hectáreas en el canal de regadío Segarra-Garrigues (Lleida).

Convocados por la Comunidad General de Regantes del Canal Segarra-Garrigues, y con el apoyo de Unió de Pagesos y la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya, una docena de autocares salieron esta mañana desde diferentes comarcas de Lleida para protestar frente a la Generalitat por una medida que consideran "desproporcionada".

El presidente de la comunidad de regantes, Josep Paris, explicó que el objetivo de los movilizaciones es "hacer compatible los objetivos de los agricultores y de los ecologistas", pero remarcó que el canal tiene 70.000 hectáreas, de las que 26.215 ya se declararon Zepa.

"Si nos quitan otras 20.000 hectáreas muchos estarán condenados a abandonar su actividad", agregó Paris, en respuesta a la petición de la entidad Seo/BirdLife de paralizar las obras del canal Segarra-Garrigues.

Los manifestantes se concentraron al mediodía en la plaza de la Catedral y, con silbidos, tambores, banderas catalanas y pancartas se desplazaron hasta la plaza Sant Jaume. Bajo el lema 'Por el desarrollo de las Terres de Lleida. Agua sí, Zepa no' reclamaron una acción decidida y consensuada de la Conselleria de Agricultura, Alimentación y Acción Rural y del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, cuyos técnicos se reunirán en los próximos días para llevar una respuesta conjunta a Bruselas.

Los regantes remarcaron que el canal es "vital" para la continuidad de su profesión y subrayaron que todos los tramos están en obras. Por ello, pidieron alcanzar un "equilibrio" entre los intereses de entidades medioambientales y el desarrollo económico y social de las comarcas de Lleida. Según Paris, si se amplían en otras 20.000 hectáreas las zonas protegidas para aves, la continuidad de la vida agraria sería "inviable".

Preguntado sobre si el agua llegaría a Barcelona en vez de utilizarse para los cultivos en Lleida, en caso de prosperar la ampliación de la Zepa, Paris indicó que los pantanos y reservas actuales deberían garantizar el abastecimiento de agua de boca, por lo que optó por "no creer" que finalmente serviría para que el agua llegara al agua metropolitana.

Los regantes leyeron un manifiesto en el que mostraron su "preocupación" por la sentencia europea que pide ampliar los espacios de conservación de aves silvestres, porque ello "dejaría sin futuro a muchos jóvenes agricultores". El texto aboga por un "equilibrio" entre medio ambiente y agricultura, y pide a Govern y Ministerio que rechacen la ampliación.