BRUSELAS 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto hoy una reforma de la política agraria común (PAC) que permita un reparto "más equilibrado" de las ayudas directas que reciben los agricultores, eliminando las referencias históricas que en principio favorecen a los antiguos Estados miembros como Francia y España, y que apueste por un reparto más "justo" entre países y entre sectores, premie los esfuerzos para proteger el medio ambiente y prime a las zonas más desfavorecidas.
El documento presentado por el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, en rueda de prensa en Bruselas apuesta también por un giro hacia un enfoque más 'verde. "La agricultura europea debe ser competitiva desde el punto de vista económico, pero también medioambiental", ha advertido el comisario, que ha añadido que el sector "no incumbe sólo a los agricultores, sino a todos los ciudadanos de la UE, en tanto que consumidores y contribuyentes".
El objetivo de esta reforma es de hecho, según fuentes comunitarias, "justificar mejor ante el contribuyente" el gasto agrícola de la UE, que actualmente suma cerca de 60.000 millones de euros, en torno al 40% del presupuesto total. España, uno de los principales benefactores de esta política, recibe unos 7.500 millones de euros.
Además, Bruselas ha identificado tres ejes sobre los que apoyar la reforma que defiende y que tiene en cuenta las opiniones recogidas en los últimos meses de parte de los agricultores y ganaderos, de la industria, consumidores y otros grupos de interés. Una producción "viable" que garantice el suministro seguro y de calidad, una gestión "sostenible" de los recursos naturales y el mantenimiento del "equilibrio territorial y la diversidad de las zonas rurales", son las prioridades.