Quiere revisar el Plan de Regadíos 2008-2020 para adecuarlo a las "orientaciones europeas"
BARCELONA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, ha reafirmado su compromiso con el canal Segarra-Garrigues, y busca junto al sector alternativas para hacer más "atractivo" el precio del agua.
En la comisión de Agricultura en el Parlament para explicar las líneas generales de la nueva legislatura, Pelegrí ha sostenido que el objetivo es que se adhieran el máximo número de regantes preservando las garantías y obligaciones que aseguren la viabilidad del canal en cuanto a su construcción, mantenimiento y explotación, y ha afirmado que se trata de una infraestructura estratégica para el arraigo de la población al territorio.
El área regable del canal Segarra-Garrigues son 70.000 hectáreas, de las que unas 35.000 son Zonas Zepa, y a pesar de que esta infraestructura todavía no tiene fecha de finalización de las obras --la crisis ha ralentizado los trabajos--, actualmente hay más de un 70% de la obra acabada y puede dar servicio a 5.000 hectáreas potenciales.
El Segarra-Garrigues tiene un coste total de alrededor de 1.100 millones de euros incluyendo el canal principal, cuyas obras corresponden al Estado y que ascienden a unos 444 millones; los ramales secundarios, que van a cargo de la Generalitat, y la conexión con las fincas, unos trabajos asumidos por las comunidades de regantes.
Pelegrí también ha apostado por revisar el Plan de regadíos 2008-2020 para conseguir una "propuesta más razonable y tener en cuenta las nuevas orientaciones europeas", y el objetivo es optimizar el uso del agua a través de la oficina del regante, potenciando el ahorro energético y la profesionalización de los regantes.
Asimismo, el Govern continuará con las ayudas a las comunidades de regantes para modernización de la red de regadíos, y el conseller ha indicado que se han iniciado las obras de compensación del embalse de Rialb en Peralmola, Bassella y Oliana.
Ha destacado la aplicación de la ley ómnibus para la financiación de los regadíos y con el objetivo de que las inversiones realizadas en las redes primarias registren una rentabilidad "máxima".
