Agro.- El grupo pesquero Balfegó invierte 10,5 millones en el tratamiento del atún rojo

Actualizado: jueves, 11 junio 2009 14:48

BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El grupo pesquero Balfegó, con sede en L'Ametlla de Mar (Tarragona), ha invertido 10,5 millones de euros en los últimos cinco años en investigación y nuevas instalaciones para el tratamiento del atún rojo con el fin de desarrollar un modelo de captura sostenible, según explicó hoy en rueda de prensa en Barcelona el director general adjunto, Juan Serrano.

La compañía, de capital familiar, se encuentra en su quinta generación y está gestionada por los primos Manuel y Pere Vicent Balfegó. Especializada en la pesca y comercialización del atún rojo, cuenta con el 33% de la flota española autorizada de esta modalidad, con dos de los seis barcos que operan en España. Emplea a un centenar de personas de forma directa y a más de 100 de forma indirecta.

En los últimos cinco años intensificó sus inversiones con la construcción de una nueva nave, la puesta en marcha de instalaciones marítimas y la compra de un nuevo catamarán. En el año fiscal que va de mayo de 2008 a abril de 2009 alcanzó una cifra de negocio de 27,6 millones de euros.

Más del 80% de la facturación correspondió a Japón. Le siguen España, con un 8%, Estados Unidos (5%) y la Unión Europea (4%), sobre todo Gran Bretaña y Alemania. Para este año, Serrano explicó que las ventas en Japón bajarán porque el mercado está "saturado" y en el país nipón tienen stock suficiente en los congeladores para dos años. Por ello, la empresa catalana prevé aumentar su presencia en otros mercados.

Tras la localización del atún rojo, los barcos de Balfegó transfieren el atún desde las redes a unas jaulas flotantes que se remolcan hasta las instalaciones marítimas del grupo, a 2,5 millas del puerto de L'Ametlla de Mar, para retenerlo y alimentarlo. El método permite que los peces se reproduzcan en las jaulas de transporte. Además, cuentan con buzos que supervisan que los atunes sean maduros y devuelven al mar a los ejemplares pequeños.

Una vez trasladado el atún a las instalaciones marítimas, de 300.000 metros cuadrados, se supervisa científicamente. La empresa cuenta con salas de corte, procesado y envasado, para mantener la trazabilidad desde el momento de la pesca hasta que se consume en la mesa.

Para sus proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D), Balfegó cuenta con el apoyo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Español de Oceanografía y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (Irta), que depende de la Conselleria de Agricultura de la Generalitat.

Serrano reclamó más políticas gubernamentales para evitar la pesca del atún rojo de menor tamaño, ya que se trata de "un recurso que se está agotando". Para ello, apostó por modelos de gestión regionales y por un cambio del periodo de veda en el Mediterráneo.

La veda tiene lugar entre el 15 de abril y el 15 de junio, pero no es hasta mayo cuando llega al Mediterráneo Occidental, por lo que reduce la capacidad de pesca a los barcos españoles. Por ello, Serrano reclamó alargar el periodo dos semanas más en esta zona, con el objetivo de "pescar con productividad, trabajar menos y obtener los mismos ingresos".