BARCELONA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat, Joaquim Llena, afirmó hoy que hay Zonas de Especial Protección de Aves (Zepa) en el canal de regadío Segarra-Garrigues que son aptas para el riego. "Que sea Zepa, no quiere decir que no se pueda regar", indicó.
Llena señaló, en declaraciones a Europa Press, que hay áreas marcadas como Zepa en las que "se ha regado toda la vida" y en las que ahora continuarán con esta actividad, pero con más eficiencia y mejores conducciones.
Insistió en que, según la propia Comisión Europea, "Zepa no quiere decir que no se puede regar y que no se puede hacer nada. Lo que quiere decir es que hay que tener unas medidas especiales para que determinadas aves estén más cómodas". Añadió que hay especies, como sisones y determinadas águilas, que necesitan cultivos de regadío. "Hay mucha confusión en este tema", remarcó.
El Govern aprobó esta semana la ampliación en 1.597 hectáreas de la red de espacios naturales europeos Red Natura 2000 en Lleida, lo que supone incrementar las Zepa del canal de regadío Segarra-Garrigues hasta superar las 42.500 hectáreas, de un total de 70.150. Esta medida, que pretende dar continuidad al proyecto, da cumplimiento a dos sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
Llena explicó que de esta manera se adapta el Segarra-Garrigues a la declaración de impacto ambiental que se hizo en 2002 y a la limitación de las zonas Zepa, para lo que se aplicarán medias correctoras y compensatorias.
La nueva propuesta de ampliación que aprobó esta semana el Govern recoge la demanda de conexión entre diferentes sectores de una misma Zepa y permite enlazar diversas zonas de protección para mejorar la funcionalidad ecológica y reducir la fragmentación. La ampliación se centra en los municipios de Alfés, Aspa, Alcanó y Sarroca de Lleida y, en menor superficie, también modifica los límites de las Zepa en Oliola, Agramunt y Preixens.
La posibilidad de riego de las zonas protegidas se modulará en función de las condiciones del hábitat y se formularán planes de gestión determinados para cada una de las áreas. El tipo de actividad permitida en los nuevos espacios protegidos quedará definida en estos planes de gestión, que formarán parte de una segunda etapa de trabajo conjunto con la Comisión Europea.