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LLEIDA 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

La reforma de la Política Agraria Común (PAC) que prepara la Unión Europea castigará a los gobiernos autonómicos que hinchen sus objetivos para contentar a sindicatos o a la opinión pública y los incumplan porque perderán dinero comunitario.

Bruselas prepara una reserva de gestión de eficiencia, de tal forma que las comunidades autónomas que no hayan cumplido sus objetivos van a perder dinero a favor de esta reserva para ser redistribuido a las comunidades autónomas que hayan demostrado que son mejores gestores de los fondos.

Son objetivos que se deben fijar por escrito en los programas de desarrollo rural, como ahora, pero a partir de este momento también deben ser cuantificados.

"Una comunidad puede marcarse como objetivo la instalación de 200 jóvenes agricultores en dos años, si transcurrido ese tiempo sólo son cincuenta, la administración tendrá un problema", ha señalado este viernes en Lleida Albert Massot Martí, técnico del departamento de Estudios Parlamentarios de Agricultura del Parlamento Europeo.

Massot ha apuntado que antes una comunidad se marcaba objetivos desaforados para contentar a los sindicatos o la opinión pública asegurando, por ejemplo, que una línea crearía mil agricultores nuevos, lo que "no tenía ni pies ni cabeza".

El 12 de octubre la Comisión Europea presentará sus propuestas y comenzará el proceso de reforma de la PAC con la idea de que en los dos años próximos se tomen decisiones por parte del Parlamento y el Consejo.

La nueva PAC se aplicará a partir del 1 de enero de 2014 y continuará hasta 2020 y, según Massot, su contenido se centra en el inicio y la convergencia de las ayudas para que lleguen en función de objetivos.

Massot, que ha participado en una jornada en la Fira de Sant Miquel de Lleida, ha remarcado que desaparecen las ayudas genéricas a la renta bajo pagos únicos, las referencias históricas: "Pasamos a unas ayudas por tramos y por objetivos, lo que implica una redistribución importante entre explotaciones y territorio".

En su intervención, ha explicado que los programas de desarrollo rural pasan a ser gestionados de forma mancomunada con otros fondos estructurales.

Con la reforma se pasa a un enfoque integrado por territorio y por objetivos en el que el fondo de desarrollo rural, fondo de desarrollo regional, fondo social europeo y otros fondos estructurales trabajan en conjunto para conseguir estos objetivos y, además, fijando indicadores concretos.

Sobre las declaraciones de la Conselleria de Agricultura exigiendo al Estado que negocie una PAC favorable para Catalunya, Massot ha pedido a la Generalitat y a otras comunidades que hagan los deberes y presenten propuestas cuantificadas de sus sistemas productivos territoriales e importes de ayudas por hectáreas.

"No tiene sentido ir declarando continuamente que no se va a perder dinero o que se va a ganar dinero", ha señalado matizando que algunas comunidades autónomas sí han presentado sus estudios.

Massot ha participado en la jornada '¿Qué Política Agrícola Común después de 2013? El Parlamento Europeo decide", organizada por la oficina del Parlamento Europeo en Barcelona, a la que han insistido el alcalde de la ciudad, Àngel Ros; el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu; las eurodiputadas miembros de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo Esther Herranz (PPE) e Iratxe García (S&D), y eurodiputados catalanes.