LLEIDA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, ha instado este jueves al sector frutícola catalán a sumar sinergias actuando como lobby para liderar el futuro.
Durante la cena con motivo de la segunda convención de la Asociación Catalana de Comercio y Producción de Fruta (AFRUCAT), el conseller ha insistido en que en estos momentos el sector tiene más motivos que nunca para reinventarse.
"Los tiempos nos piden saber ver las oportunidades, buscar nuevas fórmulas y aprender de las iniciativas de éxito para crear nuevas vías de futuro que aporten más rentabilidad y competitividad al sector", ha señalado.
Ante las mayores empresas del sector frutícola catalán, el conseller ha insistido en que el sector trabaja "con constancia, ilusión y esfuerzo, pero no suma esfuerzos, no comparte procesos ni tiene conciencia de lobby y, además, a menudo cae en la visión del corto plazo".
Las medidas para consolidar el sector para "reinventarlo" pasan, entre otras, por conseguir un mayor equilibrio en la cadena alimentaria y hacer de la distribución un aliado.
En su discurso ha propuesto buscar sinergias para el beneficio de todo el mundo, así como potenciar la internacionalización estableciendo una estrategia que unifique los esfuerzos públicos y privados exportar.
También ha insistido en que hay que producir lo que el consumidor quiere comprar; fomentar la investigación y la innovación contando con Fruitcentre, Fruit.Net, Fruit futur e incentivar el consumo de fruta; y defender la seguridad de la producción catalana.
Ha aseverado que gran parte de la solución está en manos del propio sector: "La administración os puede ayudar y apoyar pero no puede ni tiene que resolver todos los problemas".
En su discurso ha criticado al Ministerio de Medio ambiente y Medio Rural y Marino por la pérdida de ayudas por la e-coli: "Hay que mejorar la coordinación de las administraciones porque esto no puede pasar", ha señalado.
También ha incidido en la necesidad de medidas de gestión de crisis, de la excepcionalidad agrícola, de exigencia de iguales condiciones a países terceros y, en definitiva, de una Política Agraria Común (PAC) "competitiva".