BARCELONA 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sindicato agrario Unió de Pagesos lamentó hoy la decisión de la Comisión Europea de autorizar el cultivo de una patata genéticamente modificada que producirá la firma Basf, y destacó que la medida cuenta con el rechazo de países como Francia, Austria y Luxemburgo, además de la sociedad civil.
Unió de Pagesos destacó que la patata, de variedad 'Amflora', contiene genes de resistencia a los antibióticos, concretamente a la kanamicina, de uso común en los humanos. Subrayó que según la legislación europea, este tipo de genes deberían haberse eliminado antes de diciembre de 2004, ya que al ser ingeridos pueden provocar resistencias a los medicamentos y reducir su eficacia en la salud humana.
La patata transgénica estará destinada a la producción de almidón para la industria papelera, pero cuyos subproductos podrán emplearse para la fabricación de piensos para animales. Se trata de la primera autorización de transgénicos que el Ejecutivo comunitario decide desde hace doce años, después del permiso que dio en 1998 a la compañía Monsanto para cultivar su maíz MON 810.
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