Cocineros destacan la figura y legado del copropietario de El Bulli

TERRASSA (BARCELONA), 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Tanatorio de Terrassa ha acogido este martes por la tarde el funeral del copropietario del restaurante El Bulli Juli Soler, que ha reunido alrededor de un millar de personas; muchas de ellas, de la restauración.

Entre los conocidos han estado personalidades como los cocineros Ferran Adrià, Juan Mari Arzak, Carme Ruscalleda, Pedro Subijana y Mei Hofmann; y otras de diferentes ámbitos, como los showmans Carlos Latre y Manel Fuentes.

Adrià ha sido uno de los que ha hablado en el funeral, y ha recordado cómo le llegó la noticia: "Era la 1 de la mañana y estaba en San Sebastián. No dudé en venir a Barcelona, y fueron como seis horas de recuerdos maravillosos".

El también copropietario de El Bulli ha destacado vivencias con Soler y ha detallado que nunca le pidió nada, excepto "una cosa: 'Cuida de mi familia cuando no esté".

Antes que él ha hablado Panxo, hijo del fallecido, que se ha emocionado y ha causado un sentido aplauso, en un acto que ha rememorado a Soler con un vídeo de imágenes de toda su vida.

FERRAN ADRIÀ

Ante los medios, Ferran Adrià ha destacado la figura de Soler: "El Bulli es la manera de entender su vida... es su legado".

Ha afirmado que la amistad con su socio han sido 33 años de su vida, 15 horas al día: "Imagina si tengo anécdotas para explicar".

También la cocinera Carme Ruscalleda ha lamentado la pérdida de"una figura irrepetible, maestro de maestros", y ha recordado que antes de montar su restaurante tuvo un encuentro con él, señalando su sentido del humor.

Un aspecto que también ha destacado el artista Carlos Latre: "Siempre hacíamos broma, te tomaba el pelo, se reía contigo y era una persona muy cercana", y ha dicho que deja cariño, amistad y gente que le quería mucho.

Otra de las personalidades que ha querido destacar la figura de Soler ha sido la chef Mei Hofmann, que ha manifestado no tener más que buenas palabras para un persona que "era un empresario visionario".

Juli Soler, nacido en Terrassa en 1949, empezó a dirigir El Bulli en 1981, y en 1990 se asoció con Ferran Adrià, con quien llevó este restaurante a la élite mundial hasta que cerró, en 2011.

En 2012 dejó sus funciones al frente de El Bulli Foundation por una enfermedad neurodegenerativa, que le causó la muerte este lunes a los 66 años.