ANDORRA LA VELLA (ANDORRA), 19 (EUROPA PRESS)
La campaña de rebajas de verano en Andorra empezará el próximo 21 de junio y se alargará hasta el 1 de septiembre, según ha aprobado el Gobierno a través de un decreto y de forma consensuada con el sector.
El período de descuentos se anticipa unos días a la propuesta española, para captar la atención del turista, y se alarga casi dos meses y medio.
También se ha acordado, en el Consejo de Ministros de la semana pasada, una campaña de rebajas privadas --reservadas solo para un grupo concreto de clientes-- entre el 14 y el 20 de junio.
Hace solo cuatro años que Andorra regula las rebajas; en 2015 se aprobó un decreto para finalizar con la libre disposición de los comerciantes de marcar sus propias fechas, con la voluntad de aportar regularidad y dar más garantías a los operadores del sector.
Según marca el decreto, los comerciantes tienen libertad para aplicar o no aplicar rebajas en sus productos, aunque si lo hacen solo puede ser en este período establecido.
EQUILIBRIO
Los comerciantes aprueban las fechas de la campaña y consideran que son un "equilibrio" entre los intereses del pequeño comercio y los de las grandes superficies, ha manifestado a Europa Press Antonio Miralles, vicepresidente de la asociación de comerciantes de Riberaygua y Travesseres (de Andorra la Vella) y director de un centro comercial.
Las grandes superficies preferirían campañas más largas, pero esto perjudica a los pequeños comercios, que no pueden competir con las ofertas presentadas por los primeros.
Miralles también ha celebrado que las rebajas se anticipen casi dos semanas a las españolas y que, al ser unificadas, permiten hacer una comunicación promocional más efectiva fuera del país.
La presidenta de la asociación de comerciantes de la zona Vivand (en Escaldes-Engordany), Susana Venable, también ha valorado de manera positiva el período marcado por el Gobierno, aunque considera que las rebajas privadas son "demasiado largas", ha manifestado a Europa Press.
"No tiene la misma postura en el caso de las rebajas de invierno, porque empiezan antes de Navidad y "implica tirarse piedras en nuestro propio tejado".
Venable, que ostenta un pequeño negocio, considera que deberían empezar pasadas las fiestas navideñas.