"El proceso de independencia se acaba el día en que los países reconozcan la república catalana"
BARCELONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de la Generalitat y presidente del Consell de la República (CdR), Carles Puigdemont, ha reivindicado la "diplomacia civil" como herramienta para sumar apoyos internacionales a la independencia de Catalunya.
"El proceso de independencia se acaba el día en que los países reconozcan la república catalana. Nos queda un largo camino", ha advertido este jueves durante un acto del CdR para nombrar a nuevos delegados exteriores de esta entidad en Andorra, Chile, México y Sudáfrica.
Puigdemont ha instado a los nuevos delegados a trabajar para dar a conocer la realidad catalana, porque "sin conocimiento no hay reconocimiento", y ha argumentado que esta labor no debe dejarse solo en manos de las instituciones.
Así, ha sostenido que la diplomacia civil es "una maquinaria imparable, no hay 155 ni represión ni tribunales españoles que la puedan parar", y ha reivindicado hablar al mundo claro, sin complejos y sin sordina, en sus palabras.
"Necesitamos hablar al mundo y hablar con voz soberana, no subcontratada ni tutelada ni que pase por el tamiz de las instituciones españolas, que quieren que nuestra voz esté afónica", ha alertado.
TONI COMÍN
El exconseller y vicepresidente del CdR, Toni Comín, ha señalado el carácter "estratégico" de los cuatro países para los que han nombrado nuevos delegados: Andorra, por tener el catalán como lengua oficial; México y Chile, por su tradición antimperialista; y Sudáfrica, por sus movimientos por los derechos civiles.
Comín ha sostenido que el "método sudafricano" de movilización no violenta y desobediencia civil es un referente para Catalunya, y ha elogiado la red exterior del CdR, que funciona desde el compromiso voluntario con rigor y profesionalidad, ha dicho.
Tras los primeros nombramientos de delegados en mayo, Puigdemont ha designado este jueves a Bernat Escoda como delegado del CdR en Andorra; a Felipe Claramonte como delgado en México; a Xavier Gómez-Olivé como delegado en Sudáfrica; y a Gerard Olivar como delegado en Chile.
