20 años de cárcel para el hijo que mató y descuartizó a su madre en Segur de Calafell

Actualizado: viernes, 25 noviembre 2011 16:44

TARRAGONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Tarragona ha condenado a 20 años de prisión al hijo acusado de matar y descuartizar a su madre en su domicilio familiar de Segur de Calafell (Tarragona) en agosto de 2006, con la colaboración de su novia, que ha sido condenada a 11 años.

Además de la pena de cárcel, Víctor A., de 21 años entonces, no podrá acercarse a menos de 500 metros a cuatro de sus familiares durante 25 años, y su pareja, Gemma O., de 19 años en el momento de los hechos, también ha sido responsabilizada de un delito de estafa por el que deberá pagar 240 euros, según recoge la sentencia.

La condena al hijo se acerca a los veinte años y cinco meses que reclamaba la Fiscalía, que pedía la misma pena para su pareja por el asesinato, pero el fallo los absuelve del delito de profanación del cadáver.

Además, Víctor A. tendrá que indemnizar a su hermana con 60.000 euros por daños morales, y deberá depositar en la herencia de su madre 396 euros.

En la tarde del 30 de agosto de 2006, cuando llegó a su casa la víctima, Carolina O., de 46 años, comenzó una discusión en la cocina con su hijo, a las que posteriormente se unión su novia.

Después de empujar a su madre y agredirla varias veces con un destornillador, comenzó a clavarle un cuchillo que le facilitó la novia, a pesar de lo que la mujer consiguió levantarse y escapar al cuarto de baño, donde estuvo un rato sentada contra la bañera, se fumó tabaco que se hijo le había dado, mientras trataba de disuadirle de que no la matara.

Carolina O. consiguió salir del baño, escapó hacia su habitación, donde cayó "como consecuencia de las agresiones" y empezó a temblar y a tener convulsiones.

Los dos asesinos se repartieron el trabajo para matarla: "mientras Gemma O. le sujetaba la cabeza, Víctor A. procedió a cortarle el cuello con el cuchillo", según recoge la sentencia.

Después decidieron descuartizar, quemar y tirar en un contenedor el cuerpo de la madre, repartiéndose las tareas para hacerlo.

Al día siguiente, la pareja descuartizó el cuerpo con una sierra radial, quemarlo en la chimenea de la vivienda y, una vez los trozos de cuerpo se enfriaron, los metieron en bolsas de basura.

Metieron las bolsas en el maletero del coche de la víctima con el que subieron a la parte alta de la montaña de Cunit, donde lanzaron las bolsas con los restos del cuerpo en un contenedor, dejaron el vehículo en un descampado próximo a la estación, y regresaron en tren a Segur de Calafell.

Los días siguientes estuvieron limpiando el piso y pintando la habitación de Carolina O. con productos que la acusada había intentado comprar con la tarjeta de la víctima, aunque la dependienta del supermercado se lo impidió, tras lo que se vio obligada a hacerlo en efectivo.

VARIAS ADICCIONES

El 6 de septiembre, los dos acusados fueron juntos a denunciar la desaparición de la madre.

La sentencia también confirma que el hijo era consumidor habitual de alcohol, cannabis, cocaína, drogas de diseño y psicofármacos, mientras que su novia había vivido en un centro de menores y con una familia de acogida, hasta que al cumplir 18 comenzó su relación con Víctor A.