BARCELONA 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El año 2010 ha sido uno de los más fríos de las últimas dos décadas en Catalunya, con valores que respecto al periodo de 1961 a 1990 han estado hasta un grado centígrado por debajo de lo habitual, según los datos del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC).
La temperatura media anual solo ha superado los 16 grados en el Delta del Ebro, en la franja litoral del Tarragonès y en la ciudad de Barcelona, donde las temperaturas medias se situaron ligeramente por encima de los 17 grados. De hecho, a finales de agosto la capital catalana registró la temperatura más alta de la historia, con 39,3 grados.
La temperatura media anual más baja, por contra, se registró en la alta montaña pirenaica, donde por encima de los 2.000 metros de altura los termómetros no superaron los 5 grados.
Las precipitaciones acumuladas permiten calificar 2010 como un año "lluvioso" en buena parte de la mitad norte de Catalunya, según el SMC, especialmente en el litoral y en la cuenca del Llobregat, mientras que las lluvias fueron las habituales en la mitad sur.
Las precipitaciones acumuladas fueron inferiores a los 400 litros por metro cuadrado en zonas de Lleida y el extremo norte de la Ribera d'Ebre, mientras que en zonas del norte estuvieron por encima de los 1.000 litros y en la cabecera del río Ter incluso se superaron los 1.400.