Archivo - Un obrero trabaja en unas obras. - Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo
BARCELONA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
En vísperas de que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales cumpla tres décadas en España, CCOO Catalunya alerta de que las muertes laborales ya no son por desconocimiento técnico, sino por falta de voluntad, mientras UGT Catalunya avisa de que las empresas aún conciben la prevención como un trámite, lo que convierte accidentes evitables, en fallecimientos.
La siniestralidad laboral avanza a dos ritmos en Catalunya, y mientras el número de accidentes en horario laboral que dan lugar a una baja médica caen entre enero y octubre de 2025, los accidentes laborales mortales en Catalunya han aumentado hasta los 81 fallecidos en los diez primeros meses del año, 15 personas más que hace un año.
"En España la ley se aplica desde 1996, estas muertes ya no son por desconocimiento técnico, sino por falta de voluntad", alerta en declaraciones a Europa Press la responsable de Salud Laboral de CCOO Catalunya, Mónica Pérez Cardoso, quien exige mayores controles de seguridad, menos externalización y acelerar la renovación de la normativa.
Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, de enero a octubre de 2025, un total de 74.006 personas en Catalunya sufrieron un accidente laboral que dio lugar a una baja, un 1,67% menos que el año anterior, aunque la comunidad autónoma concentra el mayor número de incidentes con una caída por debajo de la media española, un 2,32%.
Catalunya encabeza también la clasificación por número de fallecidos en un accidente laboral, con 81 personas a cierre de octubre, además del incremento respecto al mismo periodo del año anterior, con 15 personas más respecto a los 66 fallecidos en el mismo período del año anterior, un 18,5% más.
La siguiente comunidad autónoma con más fallecidos es Andalucía, con 80 personas, seis personas menos que el año previo, seguida de Comunidad Valenciana y Madrid, donde han fallecido 55 y 50 personas en accidentes laborales, respectivamente, 6 y 7 personas menos que el año anterior.
"Continúa existiendo una falta de medidas de prevención. Los datos que tenemos en Catalunya son preocupantes porque los accidentes que se están dando son por causas tradicionales como atrapamientos, electrocuciones o caídas desde altura", añade la secretaria nacional de UGT de Catalunya y responsable de Salud Laboral, Reyes Solaz García.
TEJIDO INDUSTRIAL Y FALTA DE VOLUNTAD
En Catalunya tiene mucho peso la industria productiva, que concentra una plantilla especialmente precarizada y, en muchas ocasiones, migrante, lo que reduce su capacidad de exigir derechos, valora Pérez Cardoso ante los datos del Ministerio sobre la mortalidad en Catalunya.
Solaz García, por su parte, menciona el tamaño de las empresas, normalmente pymes, en las que los trabajadores carecen de la información necesaria y los sindicatos no cuentan con representación necesaria.
"La gente se está matando por cosas tan evidentes como trabajar en altura", alerta la sindicalista de CCOO, mientras que desde UGT, Solaz García menciona la falta de voluntad de las empresas, que todavía conciben la prevención como un trámite, lo que convierte causas evitables, en muertes, textualmente.
EXTERNALIZACIÓN
Ambas representantes sindicales coinciden en el peso que tiene la externalización de la prevención de riesgos laborales a empresas que no adaptan su trabajo a las características de cada puesto de trabajo y sector.
Pese a que la normativa europea obliga a que la prevención de riesgos laborales esté integrada en las empresas, relata Pérez Cardoso, la legislación española sí que permite que, aquellas con menos de 500 trabajadores, puedan externalizar estos servicios, en parte para evitar la carga excesiva.
"En muchos casos, las empresas prefieren ahorrar inversión en prevención que salvaguardar la seguridad y la vida de las personas trabajadoras", criticaba CCOO en un comunicado poco después de que se diera a conocer el aumento de mortalidad laboral en Catalunya.
Estos servicios no están suficientemente regulados, continúa la responsable de Salud Laboral de CCOO, lo que hace que estén concentrados en pocos operadores que ofrecen los mismos documentos en diferentes empresas y sectores, "sin conocer las particularidades de cada empresa".
"No se puede aplicar el mismo plan preventivo en una empresa que fabrica lámparas que una que vende fruta", añade Solaz García, a la vez que apela a que las administraciones aumenten el control sobre estos agentes de gestión externalizada que dan servicios de prevenciones.
RUPTURA DEL DIÁLOGO
A pocos días de que se cumplan 30 años desde la ley española de prevención de riesgos laborales, el Gobierno trabaja en adaptar el marco normativo a la evolución del mercado laboral en estas tres décadas, para lo que, hasta noviembre, contaba con una mesa de diálogo con sindicatos y la patronal.
"Los puestos de trabajo no eran los mismos en 1995 que ahora en 2025", recuerda Solaz García desde UGT, a la vez que, aunque valora que la norma es muy completa, aún falta incluir elementos como los riesgos psicosociales y problemas de salud mental, una de las principales demandas sindicales para la nueva ley.
Desde CCOO, Pérez Cardoso añade la necesidad de incluir cuestiones de género, en sectores como el químico: "Las mujeres tenemos más tendencia a acumular toxinas que los hombres, pero los valores ambientales permitidos que se han determinado sólo tienen en cuenta estudios hechos sobre hombres".
La renovación de la ley, sin embargo, dio un giro en noviembre, cuando el Ministerio de Trabajo dio por terminada la negociación con las patronales tras más de 21 meses de diálogo, acusándolas de bloquear el consenso.
"Una vez más, no será posible fortalecer la legislación que emane del congreso con una que parta del consenso y el diálogo social", lamenta la responsable de Salud Laboral de CCOO; desde UGT, Solaz García, confía en que la reforma siga adelante en la parte del diálogo social.