Un acusado de almacenar 50 armas dice que su mujer le denunció porque se estaban divorciando

BARCELONA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

Julián P.M., juzgado hoy en la Audiencia de Barcelona por almacenar ilegalmente medio centenar de armas y 15.000 cartuchos de varios calibres en su casa de Martorelles (Barcelona), sin los correspondientes permisos, alega que su mujer le denunció para presionarle en el divorcio, según consta en el escrito de la defensa, ya que hoy él se negó a declarar.

La defensa afirma que la pareja estaba en trámites de separación y que la mujer interpuso la denuncia para "ejercer presión". Además, que el subfusil considerado "arma de guerra" estaba inutilizado con soldadura, por lo que pide su absolución. En su escrito, también explica que el acusado pasaba mucho tiempo viviendo en Andorra y viajaba al extranjero.

La Fiscalía pide 11 años y medio de cárcel para él, ya que le acusa de dos delitos de posesión de armas prohibidas o sin licencia y de un delito de depósito de armas.

Según su escrito de acusación, guardaba pistolas, revólveres, rifles, escopetas y fusiles de todo tipo en su casa, que fueron descubiertos casualmente por su esposa cuando buscaba otros documentos. La mujer encontró un listado de armas, parte de las armas y munición, que entregó a los Mossos d'Esquadra el 22 de julio de 2005.

Además, debido al miedo que le daba todo el armamento, denunció los hechos, por lo que la policía registró el domicilio, donde hallaron el arsenal, que estaba en perfecto estado y funcionaba. La Fiscalía acusa también al hombre de saber que algunas armas tenían el número de serie eliminado o alterado.

La mujer declaró en el juicio que el 23 de junio de 2005, antes de que el acusado se fuera de viaje a Tailandia, tuvo una discusión con su marido en la que él la amenazó diciéndole que si seguía con los trámites de separación le iba a pegar "cuatro tiros" y le dijo que no quería que le dejara porque si lo hacía "lo iba a pasar negro".

Mientras él estaba fuera, ella dio con un revólver en un cesto del garaje, del que no tenía conocimiento, y entonces empezó a buscar los documentos "necesarios para la separación" y encontró una lista de armas que desconocía que su marido poseyera. Tras encontrar munición y algunas armas, decidió acudir a los Mossos el 22 de julio.

Según explicó, su marido tenía conocimiento sobre armas y se dedicaba a actividades como la caza mayor y el tiro al plato. Dos de las armas eran de herencia --ya que su padre coleccionaba armas en la masía--, otras las traían los vecinos para que las almacenara en su armería y el resto las adquiría en anticuarios. Muchas de ellas las tenía colgadas de la pared, del techo y tres de ellas, pequeñas, las llevaba en ocasiones encima "para defenderse".