BARCELONA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las barreras arquitectónicas de los intercambiadores del Metro de Barcelona --estaciones donde confluyen dos o más líneas-- retrasarán la adaptación completa del suburbano para los discapacitados y los ancianos hasta el 2014, aunque en un principio se preveía totalmente accesible para 2012.
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) se había marcado los dos próximos años para tener una red totalmente accesible, frente al actual 82%, en aplicación del Plan Director de Accesibilidad Universal.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) en Catalunya, José Maria Ballesteros, ve como "un despropósito" que las estaciones estén adaptadas pero no los pasillos que las conectan, ya que esto impide a una persona con movilidad reducida moverse por ellos como los otros usuarios.
Fuentes de TMB han asegurado a Europa Press que todos los intercambiadores están adaptados, excepto Espanya (L1 y 3), Plaça de Sants (L1 y 5), Urquinaona (L1 y 4), Clot (L1 y 2), Verdaguer (L4 y 5), Maragall (L4 y 5) y parcialmente Passeig de Gràcia (L2, 3 y 4).
Las conexiones con otros transportes, como Renfe, también son una asignatura pendiente, aunque empieza a revertirse.
Las obras para adaptar la conexión entre el Metro y la estación de Renfe del Passeig de Gràcia empezarán el 15 de enero, con la instalación de ascensores hasta la calle y la supresión de escalones en los pasillos, por lo que en un año "se suprimirán absolutamente las barreras arquitectónicas", ha avanzado el concejal del Eixample, Ramon Nicolau.
Estos trabajos han tardado en empezar para evitar trabajar en muchas estaciones a la vez. Además, la adaptación de Urquinaona estará aparcada "para no colapsar tráfico" hasta que no finalicen las obras en Passeig de Gràcia, ya que ahora ya está cortada la calle Provença por las obras del AVE.
BUS CON PROBLEMAS
Los autobuses urbanos tienen adaptada toda su flota --unos 1.080 vehículos--, de acuerdo con la Ley de Accesibilidad del Parlament de Catalunya, aunque hay contratiempos con las rampas de acceso a los vehículos y las bandas rugosas de caucho incorporadas en algunas de las paradas de bus para que los ciegos encuentren su camino.
El jefe de servicios sociales de la Once en Catalunya, Salvador Castaller, y el presidente de Promoción del Transporte Público (PTP), Ricard Riol, ven "ineficaz" los caminillos de caucho, ya que "en lugar de solucionar el problema, ha creado nuevos", porque no se fijan bien al suelo y pueden ayudar a tropezar.
Como alternativa, Castaller propone marcar unas líneas rugosas en el pavimento, como se ponen en las intersecciones de calles del Eixample. Sobre las rampas de acceso, Ballesteros ha acusado a los conductores de no comprobar su correcto funcionamiento como hacen con otros elementos como las puertas, lo que provoca que con frecuencia no funcionen bien.
Este jueves, Barcelona optaba al galardón de Ciudad Accesible, que premia a la ciudad europea más adaptada para personas con movilidad reducida, pero finalmente la Comisión Europea premió a Ávila. Las otras ciudades finalistas fueron Colonia (Alemania) y Turku (Finlandia).