Debe a los empleados más de 3 millones de euros en indemnizaciones
GIRONA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El administrador de la empresa Grober de Bescanó (Girona), Lluís Carbonell, ha pedido a los grupos con representación en el Parlament de Catalunya que convenzan a los trabajadores de la fábrica para que dejan de acosarle --también a su familia-- y esperen a la liquidación final del patrimonio para cobrar las indemnizaciones.
Carbonell lo ha hecho mediante una carta que ha enviado a los diputados --en respuesta a otra que ellos le mandaron-- en la que les "suplica" ayuda y les explica que no cierra la empresa por capricho.
Carbonell dice entender la preocupación de los diputados por los trabajadores --unos 90-- y acusa del cierre de la empresa "a ciertas personas que negaron a los trabajadores un acuerdo de flexibilidad laboral", que la dirección había propuesto.
Critica que esta propuesta hacía viable la empresa y algunos trabajadores la aceptaron, pero que en vez de negociar optaron por la vía judicial y para reclamar la extinción de los contratos.
La dirección de Grober pidió en enero la liquidación de la empresa en el juzgado mercantil, aunque antes, a petición de la plantilla, un juzgado social ordenó el cierre de la empresa y fijó indemnizaciones de tres millones de euros para los trabajadores.