BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El albergue Mas Silvestre de Canyamars, en la localidad de Dosrius (Barcelona), ha sufrido este lunes una fuga química leve de cloro y lejía en la zona de la piscina, donde se encontraban en ese momento 21 adolescentes y un adulto, aunque ninguno ha resultado herido, han informado fuentes de la Conselleria de Asuntos Sociales y el albergue a Europa Press.
El incidente, fruto de un error humano, ha provocado una "pequeña nube de humo" encima de la zona, y nueve niños han sido trasladados al Hospital de Mataró (Barcelona) por precaución y para mantenerles en observación, ya que sufren alergias o asma.
Todas las personas de la zona han sido atendidas después del incidente, que ha tenido lugar a mediodía, por personal del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), y 12 niños y la persona adulta han sido dados de alta en ese momento.
Según han explicado fuentes del SEM a Europa Press, los niños tienen entre 14 y 15 años, y han sido atendidos por intoxicaciones de cloro manifestadas con rojez en los ojos por tres equipos del SEM y un helicóptero trasladado a la zona.
La previsión es que todos los niños atendidos, todos con afectaciones leves, regresen este mismo lunes en el albergue y retomen las actividades con normalidad.
Según ha informado la Conselleria, un error humano durante la manipulación de productos químicos en el armario exterior de la piscina y en la sala de máquinas ha generado el vertido.
El viento ha facilitado que la nube tóxica se desplazara a una altura de unos 20 centímetros por encima de la piscina afectando a aquellos usuarios que se encontraban en el interior del agua.
Al detectar el hecho, los niños han sido evacuados de urgencia de la piscina y han sido trasladados en la zona principal del albergue donde han empezado a atenderles siguiendo las instrucciones de los servicios de emergencia, tras ser advertidos.
EXPEDIENTE INFORMATIVO
La Xarxa Nacional d'Albergs Socials de Catalunya (Xanascat) revisará los protocolos de manipulación de estos productos en estos entornos y ha abierto un expediente informativo tras el suceso.
La Agencia Catalana de la Juventud, por medio de la Xanascat, se ha puesto en contacto con las escuelas de los niños para explicar la situación y el retorno a la normalidad, así como con el Ayuntamiento para hacer un seguimiento de la situación.