Muchos manifiestan dudas y preocupación, pero sin una posición inamovible y cuando Montilla ha hecho su propuesta, ha habido asentimiento
BARCELONA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Ejecutiva del PSC ha debatido ampliamente este lunes por la mañana la reforma de la Constitución que han pactado PSOE y PP para incluir en ella la limitación al déficit público.
Durante el debate, miembros de la dirección de los socialistas catalanes han planteado la necesidad de aprobar estos cambios en la Carta Magna mediante referéndum, aunque tampoco fue una postura inamovible, según varias fuentes consultadas por Europa Press, que sí precisaron que la mayor parte de los intervinientes han manifestado muchas dudas y preocupación por el paso que se estaba dando.
Entre los dirigentes del PSC que han propuesto la celebración de un referéndum estaba Montserrat Tura, quien ha sido la que ha expuesto con más dureza su postura, según las fuentes consultadas, y también algunos de los jóvenes valores en alza en el partido, como Jaume Collboni y la ex secretaria del Govern, Laia Bonet.
Tura ha explicado que no creía que se tuviera que incluir en la Constitución la limitación del déficit y ha defendido consultar a los ciudadanos por que la Constitución se había hecho con un consenso amplio y también se sometió a referéndum.
Sin embargo, ni ella, ni otras personas que realizaron esta propuesta la han hecho como una cuestión de principios ni se han enrocado en la misma.
Por ello, cuando al término de las intervenciones, Montilla ha planteado su posición y preguntó si había acuerdo con ella, todos han asentido.
No obstante, muchos miembros de la Ejecutiva del PSC, de los cerca de veinte que han intervenido, han manifestado sus dudas y su preocupación por la reforma que se va a llevar a cabo, así como por hacerla cuando está a punto de concluir la Legislatura.
Según las fuentes consultadas, buena parte de los que han pedido la palabra se preguntaban por qué había tanta prisa en realizar esta reforma si no va a entrar en vigor hasta 2020.
Los dirigentes del PSC apoyan la propuesta que finalmente ha hecho Alfredo Pérez Rubalcaba como un "mal menor", y aseguran que si no se hubieran introducido cambios al redactado que inicialmente proponía el presidente del Gobierno, el PSC se habría opuesto a ello.
Indican que finalmente dan apoyo a la reforma por "responsabilidad", para no debilitar la candidatura de Rubalcaba, aunque lamentan que finalmente se haya aceptado una "imposición" que proviene de Europa tras la crisis de la deuda.
Además, han expuesto las dificultades de explicar esta decisión antes de unas elecciones generales y su preocupación porque el electorado no lo entienda.
Otros creen que es necesario explicar muy bien si esta medida se adopta por exigencias del Banco Central Europeo y por el hecho de que esté comprando deuda española.
En algunos casos, preocupa cómo será la Ley Orgánica que se va aprobar y se preguntan si no estarían dando mucho juego al PP para sacar adelante la citada Ley, que es la que va a contener las cifras de déficit público que se pueden alcanzar.
Todas estas intervenciones se han producido después de la inicial de José Montilla, quien ha expuesto que él no era un entusiasta de la medida, pero que creía que tenía más problemas no aprobarla que hacerlo.
Además de Montilla, también Daniel Fernández y Miquel Iceta, han apoyado la aprobación de la misma.
Este último ha explicado a sus compañeros que le había gustado la negociación que había llevado a cabo Alfredo Pérez Rubalcaba y ha considerado que el texto era asumible y razonable, según las fuentes consultadas.
También se ha suscitada en el debate cuál sería la pregunta en un referéndum, ya que la reforma de la Constitución fija los principios y es una Ley Orgánica la que establece las cifras.
Por ello, al final, según las fuentes consultadas, ha pesado en la decisión final el hecho de que el límite de endeudamiento no se ha incluido en la Carta Magna.
Finalmente, y después del debate, José Montilla ha propuesto a la dirección del PSC que se apoyara la reforma y sin solicitar referéndum y cuestionó si alguien estaba en contra.
Pero nadie se ha opuesto, por lo que se acordó la decisión por asentimiento.
