Anne Wiazemsky recrea sus años de aprendizaje junto a Jean-Luc Godard en 'Un año ajetreado'

EUROPA PRESS

BARCELONA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La escritora, directora de cine y actriz Anne Wiazemsky, exmujer del cineasta Jean-Luc Godard, vuelca su aprendizaje de vida en la novela 'Un año ajetreado' (Anagrama), en la que relata el primer año de su historia de amor con el realizador, ambientada en 1967 en un París estudiantil que se preparaba para la revuelta del 68, según ha explicado en rueda de prensa en Barcelona la misma autora.

El libro arranca cuando la autora escribe una carta a Godard en la que le decía que le había gustado mucho su última película 'Masculino femenino' y que amaba al hombre que se hallaba detrás de aquello, que lo amaba a él, dando comienzo a un apasionado romance que se prolongaría doce años.

Wiazemsky, quien protagonizó su primera película con Robert Bresson --'Al azar, Baltasar'-- en 1966, narra en su onceava novela un retrato distinto de Godard, que pese a su posterior divorcio, ella ha querido hacer positivo, porque "tenía ganas de escribir un libro feliz y no uno de ruptura".

Pese a no pensar nunca en su diferencia de edad de 17 años, la autora ha puesto de relieve las contradicciones de Godard que le han hecho "apasionante", así como qué suponía trabajar junto a este director huraño con los veteranos y extremadamente amable con los 'amateurs', ha dicho.

"Sólo quería escribir sobre la alegría de vivir", ha explicado Wiazemsky, quien, no obstante, se pone en situación de una adolescente antes de la revolución estudiantil y de la píldora, en una sociedad de tipo medieval, ha retratado la autora, nieta de François Mauriac.

La obra también recoge un diario de rodaje de 'La Chinoise', que protagonizó ella misma, y cuya revisión le ha sido muy útil a la hora de escribir esta obra porque es un "filme alegre y una película de juventud".

Para escribir esta novela, la autora se planteó ceñirse al año 1967, más interesante que proseguir con la revolución del 68, cuyo aniversario se acaba de conmemorar y hay demasiadas memorias, ha explicado, así como el hecho de que el Godard que recordaba del 67 no era el mismo de los años sucesivos.

SIN JUZGAR DESDE HOY

Para esta historia, la autora ha explicado que era preciso "no juzgar desde la mirada actual" de forma que su relato no se hace desde la madurez, sino desde la frescura de la juventud, y que ha esperado hasta la actualidad porque veía necesario que pasaran los años.

Respecto a la veracidad de los hechos, ha desvelado que hay elecciones novelescas para poder recrear ese tiempo, sobre el que rechaza una biografía, y que: "Quizás no pasó así pero podría haber pasado, es verosímil pese a que pueda ser falso".

"No sé si Godard ha leído el libro porque no sé nada de él", ha zanjado la autora, quien ha abandonado la vida de actriz al centrarse en la escritura y al no recibir propuestas de papeles que le interesen realmente.