Antoni Abad mide lo cotidiano y lo sublime en una exposición en la Fundació Suñol

Antonio Abad en la Fundació Suñol
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 mayo 2018 15:38

BARCELONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El artista Antoni Abad mide lo cotidiano y lo sublime en una exposición en el Nivell Zero de la Fundació Suñol de Barcelona, que muestra obras de entre 1992 y 2015, que tienen en común una investigación personal sobre conceptos, usos de las medidas y lenguaje.

Acompañado del director Sergi Aguilar, lo ha explicado el mismo artista en la presentación de la muestra 'Acte 39: Antoni Abad. mesura X mesura', que se podrá visitar en el espacio hasta el 8 de septiembre, comisariada por Eugeni Bonet.

En declaraciones a Europa Press, Abad (Lleida, 1956) ha explicado que por el año 92 se sentía "perdido" y tomó el metro como metáfora para medirse a él como artista y su estudio, entendido como espacio en que se produce lo sublime.

Concebida específicamente para este espacio, la exposición supone un retorno de una instalación que hizo Abad con la 'Butaca' de Antoni Tàpies durante las obras de adecuación de la Fundació Suñol, antes de abrir al público, y en la que usó cintas métricas alrededor del sillón del pintor y escultor matérico e informalista.

TÀPIES, PUNTO DE PARTIDA

Esta obra se convierte en punto de partida y excusa para revisar la trayectoria de Abad centrada en investigaciones sobre mediciones, alumbrando una visión subjetiva del mundo y de los elementos cotidianos que forman parte.

"La distancia recorrida al despertarme, levantarme, mear, ducharme, lavarme los dientes, vestirme, entrar en la cocina, preparar la cafetera, acercarme el café a los labios, salir hacia el quiosco,...", rezan los textos lumínicos de la instalación.

MÉTAFORA PARA MEDIR

Al lado del sillón de Tàpies luce una versión de la 'Pila de platos' de Tàpies envueltos en una cinta métrica, en la que vuelve a usar la metáfora de medición de lo sublime, mientras que en una videoinstalación se ve la mano de Abad midiendo a palmos la lista de acciones cotidianas de un día cualquiera.

En Abad, el metro-patrón se convierte en un procedimiento de medida de conceptos y acciones relacionadas con el arte, que también evoluciona a la palma de la mano o al pie, como es costumbre en Canadá y que originó una videocreación en que se ve a un funambilista encima de una cuerda, que se puede leer como una persona que resiste la tentación de tirarse al vacío.

"Pese a que el funámbulo no es ningún héreo, sino un 'saltimbanqui' que avanza titubeand, sin ir realmente adelante: conocedor del peligro y el riesgo que toma, se encuentra suspendido en el vacío, sobre una cuerda delgada", dice Bonet.