Arturo San Agustín publica 'Amanecer en el Gianicolo', su "catálogo de sensaciones" sobre Roma

Portada del libro del escritor Arturo San Agustín 'Amanecer en el Gianocolo' (Catedral)
Portada del libro del escritor Arturo San Agustín 'Amanecer en el Gianocolo' (Catedral) - EDITORIAL CATEDRAL
Publicado: jueves, 11 febrero 2021 10:26

BARCELONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El escritor Arturo San Agustín acaba de publicar 'Amanecer en el Gianicolo' (editado por Catedral), un "catálogo de sensaciones" sobre Roma acumuladas desde la juventud.

El libro pasea por las experiencias que la ciudad le ha transmitido desde que era adolescente, cuando la conoció sólo a través del cine y la música popular, ha explicado a Europa Press.

En los últimos 20 años sí ha pisado la capital muchas veces; por placer, y también por la necesidad de documentar sus ensayos sobre el Vaticano, aunque este libro pasa por toda Roma.

Los ensayos y crónicas le han permitido visitar museos en soledad, conocer a cardenales, a otros monseñores y a monjas ("son tan importantes y resultan económicas, que sin ellas el Vaticano y quizá la Iglesia no serían posibles").

También describe a personajes anónimos pero carismáticos de las calles más populares, a nobles de la plaza Navona y a más de un 'millantatore', "ese individuo que presume de conocer a todos los importantes".

"Es la ciudad que me enseñó que nadie vive en su momento sino en el de sus mitos y leyendas", y a la vez afirma que su Roma no es sólo imperial o renacentista, sino la del Trastevere actual, que planta cara a la especulación inmobiliaria, dice.

PERSONAS Y RINCONES

Otras sensaciones que describe, y que abren recuerdos para él y para el lector, son la voz de Ornella Vanoni, la casa de Rafael Alberti y María Teresa León --a quienes trató-- y a Bernardo Bertolucci --al que conoció--.

También pasa por las tumbas de Alberto Sordi, de Marcello Mastroianni y de George Santayana, en el Cimitero Monumentale del Verano, que es donde Giulio Andreotti conoció a su futura mujer, como narra el escritor.

Arturo San Agustín justifica por qué es una ciudad para pisar sus 'sampietrini' (adoquines), mientras que "coger el metro en Roma es insultarla".

Entre las sorpresas que recompensan el ir a pie, narra cómo descubrir el despacho del conde Ciano en la sede del Instituto Cervantes, cómo encontrarse un sótano donde se rendía culto a Mitra y cómo toparse con la placa que recuerda el lugar exacto donde los asesinos de Aldo Moro dejaron su cadáver.

De la Roma de hoy, Arturo San Agustín destaca sólo algunos restaurantes pequeños y cálidos, ciudadanos romanos auténticos --cita al periodista e historiador Gian Maria Vian-- y el protagonista de la película 'La grande bellezza' ("heredera de mi santo favorito, Federico Fellini").