BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Càritas Diocesana de Barcelona ha atendido en 2014 a 173.446 personas --entre Càritas Diocesana y las parroquiales y arciprestales--, lo que representa un 7% más, y esta pobreza es cada vez más "crónica, extensa, profunda y autóctona", ha explicado este jueves el cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de Càritas Diocesana de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en la presentación de la Memoria de 2014.
El 60% de las personas atendidas ya habían recibido atendido en años anteriores, es una pobreza más extensa porque cubre a un 33% más que en 2009, intensa ya que presta un 64% más de servicios que hace seis años y en la que la mitad de usuarios son de nacionalidad española, una realidad que no se daba desde 1999.
Una de cada tres personas atendidas es menor de 18 años, atendiendo un 14% más en 2014, y las familias con hijos son la mitad de los hogares atendidos, siendo una de cada tres madres solas con niños: "La pobreza tiene rostro de mujer", ha afirmado la responsable de Programas y Servicios, Mercè Darnell.
El 39% de las personas atendidas en 2014 no tiene un hogar, ya que vive en una habitación de realquiler, en casa de amigos o familiares o está temporalmente en una entidad, y el 77% de las personas en edad de trabajar estaba en el paro.
Sistach ha explicado que las familias han recibido un 24% más de ayudas para cubrir las necesidades básicas, que se sitúan en los 4,1 millones, destinando 2,2 a las necesidades básicas; en 2014 aumentaron un 50% las ayudas a alimentos y se duplicaron las destinadas a salud.
El director de Càritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets, ha asegurado que el apoyo de las familias está llegando al límite mientras que los recursos públicos se reducen
Ante esta situación, Busquets ha asegurado que la entidad centrará sus esfuerzos en la acción contra la exclusión severa --que afecta al 9,1% de la población--, el apoyo a las familias, la prevención de la exclusión social residencial, el empleo y la atención a la tercera edad.
Busquets ha pedido unificar y simplificar las prestaciones sociales, más vivienda de alquiler y ayudas, "moratoria en los desahucios para los compradores de buena fe" y reforzar la red de atención en salud mental, y Sistach ha vuelto a solicitar un pacto de estado contra el paro.
POBREZA ENERGÉTICA
Càritas Diocesana de Barcelona ha multiplicado por seis los hogares y por 14 el importe destinado a ayudas para hacer frente a los pagos de suministros básicos desde 2009, según la Memoria de 2014 presentada este jueves.
Si en 2009, los hogares que recibían ayudas eran 46, el año pasado lo hicieron 273, mientras que si el importe era de 6.153 euros en 2009, en 2014 creció hasta los 91.629.
Busquets ha asegurado que la lucha contra la pobreza energética por parte de las administraciones va "en la línea adecuada", pero que se tiene que medir todavía su alcance.
Sistach ha explicado que la entidad ha trabajado para detener 199 desahucios, y Busquets ha celebrado el acuerdo del Parlament de este miércoles para admitir a trámite el proyecto de ley del Govern de medidas extraordinarias y urgentes para la movilización de viviendas provenientes de desahucios.
AVANCE DE 2015
Sistach ha alertado de que, a la luz de los primeros datos de 2015, las familias que atiende son cada vez más pobres y con más necesidades ya que pese a que la recesión se acaba "las consecuencias de la crisis continúan".
Ha sostenido que en estos primeros meses del año han atenido a un número y perfil similar al del mismo periodo de 2014, pero que "las situaciones de pobreza son más graves y las familias tienen más necesidades".
Busquets ha precisado que si entre enero y mayo de 2014 fueron 14.800 personas y 6.600 familias las atendidas por Càritas Diocesana de Barcelona, en los cinco primeros meses de este año han sido 14.700 personas y 6.800 familias.
Sistach ha asegurado que en este inicio de 2015 ha crecido en un 25% las familias que, además de ser atendidas en los proyectos de Càritas, han necesitado ayudas económicas, principalmente para vivienda y alimentación.