BARCELONA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona cerró hoy la operación de compra de la antigua sala de fiestas Cibeles, situada en el número 363 de la calle de Còrcega, entre el Eixample y Gràcia, para construir equipamientos. Aún están por concretarse los usos definitivos de estas instalaciones, aunque el Ayuntamiento reconoce, en un comunicado, que las dependencias podrían acoger viviendas para personas mayores, equipamientos a nivel de distrito y un aparcamiento público.
En total, el Ayuntamiento desembolsó un total de 7,2 millones de euros --cifra a la que hay que añadir el IVA-- para hacerse con la propiedad de este local. La sala Cibeles anunció su cierre en verano de 2005 ya que sus propietarios aseguraron que no podían hacer frente a las obras de insonorización para subsanar los problemas de ruido denunciados por los vecinos del barrio de Camp d'en Grassot.
Tras echar el cierre, primero se anunció que el caserón que acogía la sala de fiestas sería demolido y que, en su lugar, se construiría un gran edificio de cinco plantas que albergaría un gimnasio de lujo. Finalmente, el Ayuntamiento optó por comprar la finca cuyos usos definitivos tendrán que concretarse en el proceso de participación ciudadana del Plan de Actuación Municipal (PAM).
