El Ayuntamiento de Barcelona prevé cortar el acceso a Gran Via por el Nus de la Trinitat

La Sagrada Família
EP/EVAOLIVARES
Actualizado: jueves, 28 octubre 2010 17:07

BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los efectos en la movilidad por la visita del Papa del 6 y 7 de noviembre en Barcelona no se limitarán al centro, y el Ayuntamiento prevé que si el tráfico se complica llegar a cortar la entrada de la Gran Via desde el Nus de la Trinitat --la C-31-- en dirección a la plaza de Glòries, han concretado a Europa Press fuentes municipales.

Para ello, la Guardia Urbana en colaboración con el Servei Català de Trànsit (SCT) cortarán la salida 28 de la Ronda Litoral en sentido Llobregat (Gran Via-Glòries), y la salida 2 desde el Nus de la Trinitat, lo que no impedirá el acceso de vehículos desde las calles que desembocan a la C-31 en su trazado urbano.

Estas medidas en el tráfico se completarán con la restricción de la circulación de camiones por la Ronda Litoral --B-10-- entre las 7 y las 15 horas del domingo 7 de noviembre, entre el acceso 15 (paseo de la Zona Franca) y el 27 (Gran Via Nord).

La tercera teniente de alcalde y responsable de Seguridad y Movilidad, Assumpta Escarp, ha pedido este jueves comprensión a los vecinos porque "es un hecho excepcional", ya que desde la visita en 1982 de Juan Pablo II no había acudido un Papa a Barcelona, aunque el dispositivo no es superior al de los Juegos Olímpicos del 92.

Además de las afectaciones de movilidad, los vecinos y comerciantes de la Sagrada Família deberán demostrar el domingo que viven o trabajan en la zona, con lo que se quiere "garantizar unos mínimos de seguridad", según ha dicho Escarp en declaraciones a los periodistas.

Lo deberán acreditar con documentos como el DNI, el padrón, una autorización del propietario del comercio o del propietario del piso, lo que puede dificultar a algunos vecinos alquilar sus balcones para ver al Papa. Ha añadido que las manifestaciones de protesta por "serán autorizadas" siempre que no afecten a la propia visita.

En el centro, las afectaciones se centrarán en la avenida de la Catedral; el recorrido de 3,5 kilómetros entre este punto y la Sagrada Familia, que el Papa dedicará en su visita; y alrededor de la Obra Benéficosocial del Niño Jesús, en la confluencia entre la Ronda del Guinardó y el paseo Maragall.

AFECTACIONES A PEATONES Y TRANSPORTES

En concreto, este lunes ya empezarán algunas restricciones, que llegarán a afectar a peatones y vehículos en 10 calles de alrededor de la Catedral, y en un perímetro en la Sagrada Familia que puede alcanzar 42 manzanas del Eixample si se acumula mucha gente. Se prevé que 400.000 personas reciban al Papa.

La visita obligará a cerrar la estación de la Sagrada Familia (L2 y L5) del Metro, y accesos de la L4 de la estación de Maragall, aunque este medio de transporte tendrá excepcionalmente una oferta de día laborable, con frecuencias de 3 minutos y 135 trenes circulando a la vez.

Además, se cerrarán 19 estaciones del servicio público de bicicletas, el Bicing; se perderán unos 400 aparcamientos de Área Verde y Azul; y se desviará el recorrido de al menos una veintena de líneas de autobuses urbanos. Además, se desplazarán 512 contenedores.

Los autobuses con visitantes se aparcarán en carriles bus. También habrá restricciones para los turistas de la Sagrada Familia, que no podrán acudir desde el sábado a las 14 horas hasta el lunes. Además, se suspenderán las misas en la ciudad, según el Arzobispado.

El Ayuntamiento ha invertido 60.000 euros en el refuerzo informático del centro de coordinación de emergencias de la calle Lleida. Participarán excepcionalmente los miembros de la Casa Real, la Polizia Vaticana, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército del Aire, que blindará el espacio aéreo.