Un grupo de alumnos en uno de los talleres del programa 'Menja Llibres', en el colegio Marta Mata del distrito de Nou Barris - EUROPA PRESS
BARCELONA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ampliará para el próximo curso el programa 'Menja Llibres', que desde el 2021-22 trabaja con alumnos de 2º y 3º de Primaria para fomentar la lectura en catalán, y que aterriza ahora en 7 nuevos centros educativos del distrito de Ciutat Vella, para completar la oferta de Nou Barris, Sants-Montjuïc, Horta-Guinardó y Sant Martí y llegar a cubrir hasta 540 plazas.
La consolidación de este programa, pensado para reforzar las competencias básicas de en el ámbito lector y la expresión oral, se enmarca en la nueva edición del Pla de Barris 2025-28, que el Ayuntamiento presentó hace unas semanas y que prevé 315 actuaciones y 300 millones de euros.
Durante la actividad, los educadores escogen un libro para trabajarlo como lectura común, introducen distintas dinámicas para interpretarlo y comentarlo y, posteriormente, los alumnos dedican un espacio a la lectura personal con el libro que prefieran; además, una vez al mes visitan la biblioteca más cercana para conocer su funcionamiento y familiarizarse con este tipo de equipamientos.
VALORACIÓN POSITIVA
En declaraciones a Europa Press, el concejal de Educación, Lluís Rabell, ha afirmado que este programa, junto a otros relacionados como el 'Prometeus' y 'Extra Extra', han ayudado a reducir el índice de abandono escolar desde 2016 en los barrios que se han podido beneficiar de ellos, con un descenso del 8,1% respecto a otras zonas de la ciudad.
"Este conjunto de actuaciones han jugado un papel relevante", asegura Rabell, que añade que la valoración es muy positiva, textualmente, y que por ello el ejecutivo ha decidido ampliar el 'Menja Llibres' a 7 nuevos centros.
POTENCIAR EL CATALÁN
Según la coordinadora de los centros educativos de Nou Barris donde se lleva a cabo el proyecto, Anna Ruiz-Tagle, la escuela tiene un papel fundamental para hacer una primera selección de los alumnos que tienen "cierta sensibilidad" por coger un libro, lo que para ella supone una situación óptima para poder desarrollar la actividad.
Además, asegura que una de las "máximas" del 'Menja Llibres' es potenciar el catalán, ya que según ella cuantos más idiomas aprendan los niños, más riqueza cultural y oportunidades laborales y profesionales obtendrán en un futuro.
USO SOCIAL DEL CATALÁN
Sobre este tema, Rabell considera que la diversidad de orígenes de las familias de los participantes en el programa obliga a proponer una lengua compartida, en este caso el catalán, y añade que el ámbito escolar ya trabaja para enseñar el idioma, y para potenciar el uso social se debe acompañar de políticas públicas.
"El reto político de favorecer el uso social del catalán es más amplio. Debemos atender a su incidencia en los medios de comunicación y en redes de producción cultural y audiovisual", explica Rabell, que añade que el 'Menja Llibres' también ayuda a la socialización en catalán entre alumnos y sus familias.
"DEMASIADA PANTALLA"
Otra de las ventajas que subrayan desde la actividad es que, una vez dentro, los alumnos se centran en la lectura y buscan la parte más atractiva de esta, un hecho que incluso genera lista de espera en el caso de l'Escola Marta Mata, constata una de las educadoras del proyecto, Laura Díaz.
"Las familias te hacen saber que en casa hay demasiada pantalla. Es la forma perfecta para que los hijos adopten un hábito lector y vayan a la biblioteca", explica Díaz.
EN TODOS LOS CENTROS
De momento, solo se pueden beneficiar centros de alta y máxima complejidad en distritos donde actúa el Pla de Barris, pero Rabell reconoce que desde el ejecutivo "tienen en el radar" extenderlo en el resto de la ciudad.
Desde el proyecto, Ruiz-Tagle afirma que el programa debería desplegarse en todos los centros educativos, y Díaz añade que sería conveniente no diferenciar la renta per cápita de los distritos: "La clase alta quizás tampoco va de forma recurrente a la biblioteca", concluye.