Plantea cambiar protocolos para garantizar la confidencialidad de médico y paciente si es necesario
BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La comisión de Presidencia de Barcelona ha expresado este miércoles su apoyo a la Guardia Urbana y el conjunto de trabajadores municipales, y ha rechazado reprobar al concejal de la CUP Josep Garganté por presuntas coacciones a un médico para que modificase un informe de un 'mantero' herido, algo que la CUP niega asegurando que se limitó a pedir que repitiera la evaluación sin presencia policial.
La reprobación a Garganté, propuesta por el portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha sido rechazada por un voto al haber contado con el apoyo de CiU, C's y PP, la abstención del PSC y el voto en contra del Gobierno de BComú, de ERC y de la CUP.
El apoyo a la Urbana, presentado por el PSC --y que también se incluía en la proposición rechaza de CiU--, acuerda "declarar el firme compromiso institucional con el trabajo, la imagen pública y el buen nombre tanto de los miembros del cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona como del conjunto de trabajadores y trabajadoras municipales".
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha descartado la reprobación a Garganté porque considera que deben "ser muy prudentes, porque los hechos no se pueden analizar fuera de contexto y se debe esperar a ver qué se plantea en sede judicial", y ha insistido en que el Ayuntamiento no se personará porque jurídicamente no está afectado, en sus palabras.
Tras criticar que se está instrumentalizando el asunto y defender a la Urbana resaltando que existen Estados sin ejército --se ha declarado antimilitarista-- pero todas las ciudades tienen policía, ha defendido también la confidencialidad entre médico y paciente: "Si se deben modificar los protocolos existentes para que no se vulnere la confidencialidad, lo tenemos que hacer".
GARGANTÉ SE DEFIENDE
Garganté ha insistido en que pidió que se volviera a visitar al 'mantero' sin presencia policial y ha destacado que no dijo al médico que era concejal, sino que se lo comunicó luego la Urbana, tras lo que ha avisado de que "denunciar a las personas que defienden la confidencialidad entre médico y paciente es garantizar que esta falta de confidencialidad continúe".
Ha dicho que no puede haber un compromiso a ciegas e incondicional en la defensa de la Guardia Urbana y ha asegurado que sus críticas son por actuaciones determinadas y no generalizadas, y que lo que afecta a su imagen no son dichas críticas sino silenciar malas prácticas, y ha aseverado: "Vuestra reprobación es un orgullo para nosotros. Significa que vamos por buen camino".
El portavoz de CiU ha "lamentado que el Gobierno municipal no haya sido valiente y no se haya adherido a la reprobación, porque era un mensaje que se tenía que dar no sólo a la Urbana, sino a toda la ciudadanía", y ha planteado que la ha rechazado por motivos electorales y para facilitar la aprobación de la modificación presupuestaria que se abordará la próxima semana y previsiblemente necesitará el apoyo de la CUP.
La socialista Carmen Andrés ha expresado su abstención ante la propuesta de reprobación aunque ha criticado la actitud de Garganté, tras lo que ha defendido la labor de la Guardia Urbana, y ha avisado: "Debemos saber medir nuestras acciones como activistas, que las podemos hacer, y las de concejales de una institución que debe trabajar en la confianza".
Jordi Coronas (ERC) ha descartado la reprobación porque considera que no es algo que corresponda a los ediles del consistorio y para evitar hacer juicios paralelos, mientras que Àngels Esteller (PP) ha lamentado la actitud de Garganté y del Gobierno municipal, y Paco Sierra (C's) ha expresado: "Votamos a favor de la reprobación y deseamos que un juez le inhabilite".
