El Ayuntamiento admite que el Raval está sobrecargado
BARCELONA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona decidirá en el primer trimestre de 2010 sobre el mapa de las nuevas narcosalas a instalar en la ciudad, y en el que los distritos de Gràcia, Sant Martí y Les Corts tienen "más números" de aparecer, reconoció hoy el primer teniente de alcalde de Bienestar y Cohesión Territorial, Carles Martí.
Lo dijo después de que ayer la concejal de Ciutat Vella, Itzíar González, explicara que el Ayuntamiento prevé abrir en 2010 tres narcosalas en Gràcia, Sant Martí y Les Corts, y que había arrancado el compromiso de que la puesta en marcha de una en la calle Rec Comtal de Ciutat Vella se haga después de abrir las otras tres salas.
Al preguntársele hoy en la rueda de prensa tras la Comisión de Gobierno, Martí matizó que los tres distritos son los que tienen los niveles más altos del índice sintético de drogas, y los que tienen más posibilidades de tener nuevas narcosalas, una decisión que se tomará en el marco del grupo político de drogas y con el Consorcio Sanitario, es decir, con la Conselleria de Salud.
El mapa "teórico" responderá a lo establecido en el nuevo plan de drogas, que fija que todos los distritos deben tener espacios en disponibilidad inmediata o capacidad de activarse en cualquier momento para tratar a drogadictos. Se prevén tres tipos de centros --de seguimiento, de reducción de daños y de tratamiento-- que ahora están sólo en algunos distritos.
SEGÚN LA DEMANDA
Falta concretar ahora quién asume el coste y los espacios, aunque Martí no descartó usar autobuses móviles como en Zona Franca en caso de no encontrar alternativa. Los nuevos equipamientos se crearán en función de la demanda, que es variable porque depende del mercado negro que provoca que "en cualquier momento en cualquier sitio de la ciudad pueda haber un consumo masivo de drogas", y no descartó cerrar alguno si el problema desaparece.
Las narcosalas suelen levantar rechazo vecinal, algo que no pasó desapercibido a Martí, quien aseguró que "hacen más buen servicio que causar problemas", lo que ejemplificó con el continuo descenso de las muertes por sobredosis en Barcelona. Añadió que deben instalarse "en la medida que se necesite" pero con una previsión, ya que, si no, otros territorios se cargan demasiado.
Martí reconoció que, mientras algunas zonas de la ciudad están desatendidas, Ciutat Vella --y en especial el Raval Sur, donde hay la sala Baluard-- está "sobrecargada de personas que no son del barrio".
Para descongestionar el Raval, se cerrarán los centros que gestiona Cruz Roja en la calle Junta de Comerç y el denominado Centro de Atención de Seguimiento a los Drogodependientes (CASD), y se abrirá uno en el barrio de Sant Pere, aunque no sin antes anunciar los nuevos en el resto de la ciudad, una medida que, para Martí, responde a la demanda de la concejal de Ciutat Vella.
El líder municipal del PP, Alberto Fernández, calificó esta mañana de "sorprendente" el anuncio que había hecho la concejal de Ciutat Vella, y ya auguró un desmentido alegando que no sería la primera vez que el Ayuntamiento es "errático" en sus políticas.
Fernández reclamó a Hereu que presente ya el Plan de Equipamientos Sociales, y aclare cuántas serán, dónde se ubicarán y por qué allí. También le exigió diálogo con los vecinos para no repetir la "controversia" del centro Baluard del Raval.
