BARCELONA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona destinará 13,5 millones de euros a casi una cuarentena de proyectos de innovación social que forman parte de una nueva generación de políticas públicas que se desarrollarán durante los próximos tres años.
Se trata de una nueva medida de Gobierno de innovación social que ha anunciado este lunes en rueda de prensa la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, y que se presentará este viernes en el pleno municipal.
Con ella quieren profundizar en la garantía de derechos sociales, especialmente del derecho a la cura y de un reparto más equitativo de las tareas que van asociadas, y construir unos servicios sociales municipales "más cercanos, más eficientes y con la máxima calidad".
La voluntad del consistorio es usar la tecnología y la innovación para dar una respuesta lo más amplia posible a la ciudadanía, en el contexto de la crisis generada por la Covid, de la que han alertado de que cada vez afecta a perfiles más diversos.
La medida está estructurada en tres bloques: un primero que aglutina los proyectos que garantizan los derechos básicos y el empoderamiento de los ciudadanos, un segundo centrado en el desarrollo de proyectos comunitarios que avanzan hacia un nuevo modelo social de ciudad, y un tercero que engloba medidas para implementar una transformación digital dentro de las áreas sociales del Ayuntamiento.
EL ROBOT SOCIAL ARI
Uno de los proyectos más destacados es el robot social ARI (Assistent Robtic Intelligent), creado para ayudar a mejorar la atención que reciben los ancianos que viven solos, un proyecto que fue lanzado por la fundación Mobile Word Capital Barcelona (MWCapital).
A pesar de que la Covid-19 provocó un retraso en el despliegue de la prueba piloto, actualmente el robot ya ha estado funcionando dos meses en tres viviendas diferentes y durante las próximas semanas se instalará en una decena de hogares más.
La previsión del Ayuntamiento es que, una vez finalizada la prueba piloto, se extienda por 50 viviendas más e ir comprobando la posibilidad de integrar más dispositivos digitales para que, por un lado, actúe como un asistente personal universal y, por el otro, incorpore funcionalidades terapéuticas adaptadas a cada situación personal particular.
Otros proyectos son una plataforma de apoyo a las familias monoparentales, pensada en concreto para mujeres; un simulador web de ayudas para que los ciudadanos puedan conocer de una manera ágil las prestaciones a las que tiene derecho según su situación; y la prueba piloto de una Oficina Virtual de Atención Social (Ovac).
