Quioscos de recuerdos y productos tradicionales quedarían fuera del proyecto urbanístico
BARCELONA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Plan Espacial Urbanístico de Ordenación de la Rambla tramitado por el Ayuntamiento de Barcelona limitará el número de quioscos en la Rambla y ordenará su ubicación junto a la de las terrazas, con el objetivo de recuperar el carácter y la esencia del paseo, ha informado este viernes el consistorio en un comunicado.
El documento, que se llevara a dictamen de la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona antes de someterse al próximo pleno municipal, establece que sólo podrá haber un total de 16 quioscos de venta de flores, 11 de venta de prensa, uno para el Museo de la Cera y nueve de la Once.
Estos quioscos deberán estar entre alcorques y jardineras de forma obligatoria, y los puestos de venta de flores y prensa deberán reducir sus dimensiones, que pasarán a ser de un máximo de 4,4 metros de largo, 2,6 de ancho y 2,7 de altura.
Estos elementos se distribuirán proporcionalmente a lo largo de la rambla de Canaletes, dels Estudis, dels Caputxins y de Santa Mònica sin poder ocupar ningún otro espacio, y, en el caso de las paradas de venta de flores, sólo podrán estar en la rambla de Les Flors.
El plan establece que no podrá haber dos quioscos o paradas de flores confrontados entre sí ni en las aceras laterales, y que deberán estar a 15 metros de distancia de las escaleras de una parada de Metro y de edificios catalogados con el nivel A y a cinco de ascensores, y no se podrán instalar en las zonas de las estatuas humanas y los pintores ni ante terrazas.
TERRAZAS Y PARADAS DE RECUERDOS
Por otro lado, las terrazas deberán cumplir las mismas normas de distancias y confrontación entre ellas que los quioscos, y sólo se podrán situar en el paseo central, y estarán distribuidas entre la rambla dels Caputxins, la de Santa Mònica y la plaza Reial.
El documento establece que los quioscos de recuerdos y productos de elaboración artesana quedan fuera de la ordenación que propone el plan especial, y el consistorio ha señalado que se están estudiando todas las opciones para revertir esta situación que no responde a "ningún interés general".
MOVILIDAD E INFRAESTRUCTURAS
El objetivo del documento es "pacificar" la Rambla y priorizar su uso para los peatones y alcanzar una mayor eficiencia del transporte público, por lo que se eliminarán las reservas exclusivas de estacionamiento fijo en toda la vía y se habilitarán franjas de uso mixto.
El plan también contempla la regulación de las infraestructuras privadas y públicas para eliminar aquellas que ya están obsoletas, y se racionalizarán los armarios de instalaciones, que se harán compatibles en la medida de lo posible, junto a la renovación de algunas instalaciones para reducir el consumo energético.
Se eliminarán las instalaciones aéreas y las existentes en las fachadas, que se enterrarán, y se reducirá el número de farolas y sus modelos.
El consistorio quiere incentivar actuaciones de conservación y mejora del paisaje urbano, de modo que los propietarios de los edificios realicen obras de conservación y rehabilitación para mantener el buen estado de los edificios de la zona.
