BARCELONA 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barcelona en funciones y responsable de Calidad de Vida, Maite Fandos, ha explicado este jueves que las nuevas multas previstas en el veto a la prostitución callejera, que entrará en vigor este viernes, no se prevén aplicar antes de septiembre, con lo que los primeros días serán informativos.
"Yo creo que antes de que se acabe este mes seguramente no; se irá haciendo poco a poco", ha explicado a los medios al ser preguntada por cuándo se empezará a multar, y ha reiterado que primero se avisará a quien incumpla el veto y las sanciones se irán introduciendo paulatinamente.
Fandos ha recordado que el objetivo del cambio en la ordenanza de civismo es "poner más fuerza en la sanción a los clientes y dar protección y servicios a las mujeres que ejercen".
Precisamente, los cambios más notables son el aumento de multas para los clientes y la retirada del aviso previo, y que las prostitutas podrán conmutar la sanción si participan en un curso de inserción de la Agencia por el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), cuyo presupuesto se ha aumentado en un 67%.
PERSEGUIR A LAS REDES
Según Fandos, la nueva normativa también persigue acabar con la explotación y las mafias sobre las mujeres, a quienes ve como la parte débil: "Todas aquellas dificultades que podamos poner para que las redes vengan a Barcelona tienen que ser bienvenidas".
Para las prostitutas, la sanción será de 100 a 300 euros por ofrecer o aceptar prestar servicios sexuales retribuidos en la calle, y de 300,01 a 750 si se hace a menos de 200 metros de una escuela.
Para los clientes que pidan o negocien, y cualquier conducta que promueva la prostitución callejera, la multa será de 1.000 a 1.200 euros, y de 1.200,01 a 1.500 si a menos de 200 metros de una escuela; si se mantienen relaciones sexuales retribuidas en la calle, será de 1.500,01 a 3.000.