BARCELONA 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha celebrado este miércoles su décimo aniversario con la voluntad de seguir creciendo para mantenerse como uno de los nodos de supercomputación más potentes del mundo.
El centro cuenta con el superordenador MareNostrum, que nació como el computador más potente de Europa y el cuarto del mundo, y que actualmente es cincuenta veces más potente que hace diez años, ha señalado el secretario general de Universidades de la Generalitat y vicepresidente del BSC-CNS, Antoni Castellà.
Esa máquina es uno de los cuatro nodos del proyecto europeo que compite en supercomputación con China y Estados Unidos, y en la última década ha servido para desarrollar más de 3.000 proyectos de investigación de múltiples ámbitos, desde la industria a la genómica, pasando por la farmacia, la robótica, el análisis de la contaminación del aire y la logística, entre otros.
Cada cinco años deben renovarse máquinas, y actualmente está en negociación con la UE el presupuesto para los próximos años, ha explicado Castellà.
El BSC-CNS cuenta con unos 420 trabajadores de los que 350 son científicos, y está participado en un 51% por el Gobierno central, en un 37% por la Generalitat y en un 12% por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que acoge las instalaciones.
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, ha destacado que la voluntad del Gobierno central es "seguir invirtiendo" en el BSC-CNS para que siga creciendo en calidad, y tanto ella como Castellà han sostenido que una de las claves del éxito del centro es la colaboración institucional sostenida por parte de los tres socios que lo impulsaron.
Castellà ha añadido que también ha sido clave para el éxito la autonomía de gestión del centro, con una estructura propia no funcionarial, lo que ha opinado que se podría aplicar a otros ámbitos de las administraciones públicas, frente al error de tender al "control", especialmente en los momentos de crisis.