BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Dolors Bassa, ha defendido este jueves que el presupuesto con 2.872 millones para 2017 de su departamento, que se incrementará un 10,8% respecto a 2015, sienta las "bases de políticas transformadoras que vayan más allá del asistencialismo", y permitirá avanzar de la Renta Mínima de Inserción (RMI) a la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) con 70 millones.
"La voluntad del departamento para 2017 no es solo mejorar", seguir revirtiendo los recortes como se empezó en 2016 y potenciar la inversión social en todos los ámbitos, sino superar años de crisis e implantar una cultura de la evaluación y la innovación, ha asegurado, y ha alabado a los incansables profesionales de los servicios sociales.
A la autonomía personal se destinarán 1.471 millones --con 40,7 millones para ampliar plazas en atención a la dependencia y 10 millones para plazas residenciales para ancianos--, 212,9 millones a la inclusión social y 395 millones en el presupuesto para empleo, que contará con los 70 millones en ayudas económicas y políticas de inserción para la RMI.
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