Oscar Barrero, socio líder del sector Energía de PwC, y Mercedes Ballesteros, directora de Energía del CIEMAT - FUNDACIÓN NATURGY
BARCELONA 27 May. (EUROPA PRESS) -
Las baterías suponen una tecnología clave para avanzar en la descarbonización del sistema eléctrico español, sobre todo cuando están ligadas a las plantas fotovoltaicas.
Esta es la principal conclusión del informe 'El papel del almacenamiento en la transición energética', publicado por Fundación Naturgy y elaborado por PwC y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicos (Ciemat).
El informe concluye también que, para la integración de las baterías, es necesario un gran desarrollo tecnológico, grandes inversiones y "que se regule adecuadamente su participación en el sistema".
De hecho, el modelo económicamente más viable para las baterías a gran escala "será el ligado a la generación renovable", especialmente la fotovoltaica, y su fuente de ingresos estará determinada por la capacidad que tengan de arbitrar precios en el mercado y de participar en servicios de ajuste o pagos por capacidad.
En 2030, España prevé que el 74% de la generación eléctrica sea renovable, para lo cual prevé incorporar 57 gigavatios (GW) de potencia renovable y 6 GW de almacenamiento (2,5 GW de baterías) "para cubrir parte de las necesidades de respaldo y flexibilidad," según lo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).