BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El autor catalán Lluís-Anton Baulenas ha vuelto a la novela después de cuatro años con la historia de aventuras 'Quan arribi el pirata i se m'emporti' (RBA), en la que confronta dos mundos y dos personajes que normalmente no se habrían cruzado.
En rueda de prensa, Baulenas, quien celebra sus 25 años de carrera literaria, ha explicado que, sobre todo, se trata de una historia de aventuras, con una gran implicación creativa, por la que desfila un ogro fabulado en tercera persona y un habitante del Raval, ambos personajes procedentes de novelas anteriores del autor.
Con un gabinete de atención médica en el Raval, Jesús Carducci, de unos 50 años, acaba de sufrir la pérdida de su hermano pequeño y el fin de una relación amorosa turbulenta con Gerard, mientras que Miquel-Deogràcies Gambús --patriarca de una empresa-- es un anciano de 96 años muy rico y megalómano, con un secreto antiguo que le ha convertido en criminal.
La novela está ambientada en 2006 en Barcelona, teje la vida de Gambús de la mano de las miserias y virtudes del siglo XX, poniéndola frente a la vida de Carducci, quien se enfrentará a un conflicto moral y ético.
Algunos de los temas de esta novela son una reflexión moral sobre el poder, el sentido de culpa, los miedos más profundos y la frágil frontera entre resistir a la aventura o entregarse a ella sin reservas, además de la relevancia de la amistad y el amor como el motor de la vida.
EN EL RAVAL
La obra está concentrada en unas pocas semanas en el mosaico social y cultural del Raval de 2006 con todas sus miseras, aunque Baulenas ha lamentado que actualmente, solo siete años después, este barrio está más degradado de lo que él narra por la crisis.
No obstante, Carducci, que narra su historia en primera persona, está comprometido con el barrio y sus problemas, y navega en el intento constante de entender qué pasa a su alrededor, dándose cuenta de que no es suficientemente valiente.
En el otro lado, Gambús se encuentra en perfecto estado de salud mental a sus 96 años, y tiene un tesoro que desea mantener bajo control, en un ambiente de piratas y tesoros que remite a Joseph Conrad y Robert Louis Stevenson.
SIN LA ETIQUETA
Sobre el estado del sector editorial, el autor ha lamentado que después de 25 años de escribir seguramente ha llegado el momento en el que perderá la etiqueta de ser uno de los pocos autores de literatura catalana que podían vivir de su profesión.
De hecho, ha diagnosticado que el sector cultural catalán está muy afectado por la crisis en un creciente ambiente de monopolio editorial, y que el fenómeno de las pequeñas editoriales es una de las vías para dar cabida a los jóvenes autores.
