BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La brecha salarial en Catalunya bajó por cuarto año consecutivo y, tras un descenso de 0,8 puntos, se situó en el 22,2% en 2018, lo que supone que la diferencia entre lo que cobran las mujeres y los hombres se redujo cuatro puntos porcentuales desde 2014.
Así se extrae del estudio 'La situación de desigualdad salarial en Catalunya entre hombres y mujeres' publicado por el Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo de la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat.
El informe constata que el salario medio anual masculino se situó en 28.640,2 euros mientras que el femenino fue 6.530,3 euros inferior, situado en los 22.289,9 euros, y que las diferencias salariales entre ambos sexos se amplían a lo largo de la vida laboral.
Por nivel formativo, las mujeres tienen peores salarios en todos los niveles, destacando la diferencia entre las personas menos formadas, donde el salario bruto medio anual de las mujeres es un 34,7% inferior al de los hombres.
La brecha salarial llega al 24,5% entre 11 a 20 años en la empresa y en el tramo de 30 y más años por la menor presencia de mujeres en puestos de más responsabilidad, el efecto de más jornadas parciales y las responsabilidades de cuidados en cada momento del tiempo.
Por tipo de jornada laboral, la brecha de género es más alta en el tiempo parcial (16,3%) que en el tiempo completo (14,3%), lo que evidencia que los trabajos ocupados por mujeres a tiempo parcial son menos valorados.
El informe también sostiene que las mujeres cobran un 24,3% menos que los hombres con contrato indefinido frente al 7,6% cuando tienen un contrato temporal y que la brecha se sitúa en el 19,8% en la Industria y en el 21,3% del sector servicios.
Por tipo de control de la empresa, la brecha es menor cuando éste es público (10,8%) y se duplica cuando la titularidad es privada (26,2%).
Pese al descenso, la Generalitat ha advertido de que la desigualdad continúa siendo una de las manifestaciones más "potentes" de la discriminación que sufren las mujeres en el mundo del trabajo, además de una de las principales causas del empobrecimiento femenino.
