Bryce Echenique publica 10 cuentos autobiográficos "de retorno a la patria"

BARCELONA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique ha publicado 'La esposa del Rey de las Curvas' (Anagrama), un compendio de 10 cuentos escritos en el último año, desde que volvió a instalarse en Lima después de haber vivido durante años en Barcelona, de modo que son cuentos "de retorno a la patria", ha dicho el autor en rueda de prensa este jueves.

Los cuentos, que también son "de grandes nostalgias", están encabezados por 'La funcionaria lingüista', uno escrito "con maldad crueldad y venganza", ya que habla de una de sus ex esposas. "Es 10% autobiográfico y el único escrito para arreglar cuentas, con sinceridad", ha reconocido Bryce Echenique.

Ante los medios, ha recordado que ella le "sacó" de Barcelona, "donde era feliz", y le llevó a Madrid. "Hizo una cosa de dominio, o más bien, exterminio", ha puntualizado.

El cuento que da título al libro es la historia "absolutamente real" de Arnaldo Alvarado, un corredor de carreras automovilísticas conocido como 'el rey de las curvas' por su pericia al cogerlas al volante. El padre de Bryce Echenique tenía el mismo coche que Alvarado, pero él "era tímido, cumplía con todos los semáforos".

Una vez en la escuela Bryce Echenique dijo que Alvarado era su padre, y cuando la madre fue a recogerle, las maestras quisieron saber si era verdad. "Si mi hijo lo dice, así es", respondió. "Yo no engañaba, yo contaba", ha dicho el escritor.

En el libro hay muchas escenas de la infancia, y algunos de los cuentos están escritos "con urgencias". Aunque ahora está felizmente casado y vive en familia, el autor reconoció que siempre ha sido "un gran solitario que ha vivido en excelente compañía".

"Cuando estoy solo es cuando más me ocurren cosas, pero hay otras soledades en las que te quedas jodido", ha asegurado. Durante mucho tiempo padeció un agudo insomnio, estando en Montpellier, "el mayor estado de soledad" que ha conocido pero que tampoco le preocupaba en exceso, porque "podía trabajar. Era una soledad escogida".