TARRAGONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desmantelado un grupo muy activo dedicado exclusivamente al robo de cable en las comarcas del Baix Camp y Priorat, con la detención de seis personas que habrían realizado una quincena de robos en los que habrían sustraído más de 17 kilómetros de cable, según informó hoy la policía catalana.
Los seis detenidos, a los que les constan numerosos antecedentes, se habían constituido en grupo solo para robar cobre y venderlo, ya que según la investigación, ninguno tenía ingresos ni trabajo estable.
El grupo, estructurado de forma jerarquizada, se repartía las labores de dirección, coordinación de los golpes, conducción de los vehículos utilizados, vigilancia y ejecución de los robos, que seguían un patrón muy determinado y destacaban por el alto grado de especialización.
La banda actuaba en dos zonas concretas centradas sobre el eje viario de la carretera N-420: la primera, entre Les Borges del Camp y Riudecols, y la segunda, entre los kilómetros 850 y 830, en el Priorat.
La investigación reveló que los detenidos tenían un amplio conocimiento del territorio, fruto de los inspecciones previas a los golpes, y recorrían las carreteras y caminos próximos a la zona del robo buscando escapatorias, rutas alternativas y escondites para el cobre.
Los hurtos se producían en diferentes fases: cortaban los cables de teléfono, a los que accedían con material de alpinismo escalando por los palos; luego los cortaban en porciones más pequeñas, y, finalmente, lo ocultaban en escondites habilitados. Posteriormente, iban a buscar el material horas o días después para evitar ser sorprendidos el día del robo.
En la zona de Les Borges del Camp actuaban en días laborables, y en el Priorat los fines de semana. En muchos de los robos, uno de los integrantes del grupo esperaba en coche en el núcleo urbano para pasar a recogerlos después.
Una vez obtenido el material, lo vendían en chatarrerías lejanas. En el momento de la detención, los Mossos consiguieron recuperar 750 metros de cable robado en Riudecols.
El valor de los 17 kilómetros de cable robados es de unos 154.600 euros, según la compañía telefónica, a los que se tienen que sumar otros 100.000 por los daños causados y otros gastos. Los seis detenidos pasaron a disposición judicial.
