BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat cerrará cinco escuelas, tres de forma progresiva en los próximos años, y reconvertirá otras dos para alumnos de Secundaria, para hacer frente a la bajada de natalidad y al aumento general de la población escolar de Primaria y Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Según ha informado este martes la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, en rueda de prensa, los centros que ya no abrirán el próximo curso serán El Castell de Tona (Barcelona) y la escuela Can Montllor de Terrassa (Barcelona), que pasarán a integrarse a otros colegios del mismo municipio.
Otras tres escuelas, el colegio Poble Nou de Pineda de Mar (Barcelona), el centro Xarau de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) y la escuela Gil Cristià de la Selva del Camp (Tarragona) cerrarán "progresivamente" sus puertas.
El objetivo es que "en pocos años" aquellos alumnos que habían iniciado su educación en módulos que se pensaba que acabarían consolidando un nuevo centro puedan ser resituados en otras escuelas del mismo municipio.
El resto, la escuela Sant Baldiri de Lliçà de Munt (Barcelona) y la Vilamagore de Sant Pere de Vilamajorm reconvertirán sus equipamientos de la etapa Infantil en una Secció d'Educació Secundària (SES), de 12 a 16 años, y en un instituto para alumnos de entre 12 y 18 años, respectivamente.
Con esta reordenación, Enseñanza quiere "sacar rendimiento del parque de edificios de la Generalitat y los Ayuntamientos", para poder tener espacios para las etapas con más demanda, que son Primaria y Secundaria.
Sobre las escuelas afectadas por el nuevo mapa, que se ha hecho en base a una ratio de 25 alumnos, Rigau ha apuntado que "son centros incompletos" que se pusieron en marcha con el aumento de la demografía, cuando se compraron solares y se instalaron módulos.
Otras tres escuelas de Olot (Girona), Granollers (Barcelona) y Dosrius (Barcelona) también podrían cerrarse si no llegan a un mínimo de 15 niños matriculados este nuevo curso 2013-14, ha avanzado.
CRECE LA POBLACIÓN ESCOLAR
"La demografía escolar crecerá el próximo curso. El sistema educativo en Catalunya contará con más alumnos y este incremento afectará a Primaria y Secundaria", ha anunciado Rigau, que ha concretado que la población escolar llegará a los 994.000 alumnos, cuando en el curso 2008-09 era de 876.860.
Según ha explicado, la Conselleria prevé una bajada de 800 alumnos de P-3, lo que significará una reducción de 61 grupos de niños de esta edad en los centros públicos y de 10 a 12 grupos en la concertada, lo que explica esta reordenación.
Contrariamente, los estudiantes de Primaria crecerán en 317 grupos en la pública y 36 en la privada concertada, y los de ESO lo harán en 32 en la pública y en 29 en la concertada, si bien la consellera ha avanzado que la Secundaria en Catalunya "vivirá año tras año un crecimiento hasta el curso 2023-24".
La variación de la planificación de los centros se ha hecho teniendo en cuenta al alumnado con necesidades educativas especiales (NEE) --por discapacidades, superdotación, o condiciones sociales e históricas, como el alumnado inmigrante--, cuyo criterio "ha estado muy presente para poder mejorar la situación en determinadas poblaciones".
