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Aumenta la frecuencia de fenómenos extremos después de que 2011 haya sido el año más cálido
BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS)
Catalunya precisa de cuatro o cinco temporales consecutivos durante esta primavera para escapar de los efectos de la sequía, después de que se haya confirmado que este invierno ha sido el más seco de los últimos 70 años.
Tal y como ha explicado este jueves en rueda de prensa el delegado en Catalunya de la Agencia Estatal de Meteorología, Antonio Conesa, entre los meses de diciembre y febrero tan solo ha llovido un 10% de lo que es habitual en este periodo del año, apenas unos 15 litros por metro cuadrado.
En concreto, en el mes de diciembre llovió el 4% de la media calculada tomando como referencia el periodo 1971-2000, en enero el 17% y en febrero el 10%, un panorama uniforme en el conjunto de la comunidad a excepción de la Val d'Aran y algunas zonas pirenaicas, donde las precipitaciones han sido más abundantes.
Las lluvias acumuladas durante los últimos tres meses y los primeros 15 días de marzo son más propias "de un desierto", ha explicado Conesa, que ha precisado que la situación no es mejor en el conjunto de España.
De hecho, se ha cumplido la mitad del año hidrológico con precipitaciones al 55% de lo que es habitual y en los últimos 16 meses ha habido escasos chubascos en Catalunya, a excepción de marzo, julio y un "excepcional" mes de noviembre, lo que ha permitido que los embalses se encuentren en una situación todavía positiva.
La ola de frío siberiano y la sucesión de jornadas ventosas han reforzando la sequedad y "todo lo que llovió en noviembre se ha evaporado" de los suelos, que a día de hoy mantienen una humedad prácticamente nula, ha señalado el delegado, haciendo referencia también a la sucesión de incendios de los últimos días.
La otra cara de la moneda de las escasas lluvias es que en el Pirineo se acumula poca nieve, y eso hace más difícil la situación de cara a la primavera, ya que se esperan pocas aportaciones del deshielo al conjunto de reservas de agua.
LLUVIAS A PARTIR DEL MARTES
Conesa ha explicado, no obstante, que a partir del martes es "muy probable" la llegada de una borrasca a Catalunya que dejará lluvias moderadas generalizadas en el conjunto del territorio, lo que de confirmarse sería la primera borrasca en meses.
Las previsiones hablan de que el episodio podría dejar entre 20 y 30 litros por metro cuadrado, unas cantidades que deberían repetirse cuatro o cinco veces durante la primavera para paliar la situación actual.
En relación a la predicción para la primavera, el delegado ha señalado que se espera que las temperaturas se sitúen ligeramente por encima de la media y que las lluvias sean las habituales para este periodo del año, con lo que efectivamente se revertiría la situación, ya que lo normal son 150 litros por metro cuadrado.
Preguntado sobre la posibilidad de que estos fenómenos sean una señal de la llegada del cambio climático, el delegado ha dicho que se puede constatar que ha aumentado la frecuencia de fenómenos extremos, como demuestra que el año 2011 ha cerrado como el más cálido en medio siglo, con 1,1 grados centígrados por encima de lo que es habitual.
