Caen un 28% los accidentes mortales en las carreteras catalanas entre junio y septiembre
BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las carreteras catalanas registraron este verano la cifra más baja de siniestralidad de los últimos diez años, pasando de 167 muertos en el año 2000, a 66 este año, lo que supone una caída de más del 60 por ciento.
El conseller de Interior, Joan Saura, afirmó hoy en rueda de prensa que ha sido el verano "con menos víctimas mortales desde hace 10 años", en el que cayeron un 28 por ciento los accidentes mortales respecto al año anterior y un 19,5 los fallecidos en las carreteras.
Según el conseller, los responsables de esta mejora son los ciudadanos y el incremento "importante" de su concienciación y precaución, así como las políticas de seguridad del Govern, entre las que destacó la formación en las escuelas y los controles de velocidad y alcoholemia, entre otras. Además, señaló la importancia del permiso por puntos y la reforma del Código Penal.
Hizo hincapié en que Catalunya está "en el buen camino" para conseguir el objetivo fijado por la Unión Europea de reducir la siniestralidad un 50 por ciento en 2010, ya que por el momento se ha conseguido una bajada del 55 por ciento. No obstante, dijo que no se relajarán y que, de cara al año que viene, la Conselleria tiene previsto fijar nuevas líneas estratégicas y objetivos.
Saura recalcó que las víctimas menores de 30 años se han reducido un 78 por ciento en relación al verano de 2000 y un 17 respecto al año pasado, gracias a la "suma de tres factores": la educación, las campañas informativas y la "firmeza" de las actitudes sancionadoras, que ha generado una "nueva generación" de conductores.
Además, este periodo la siniestralidad de los motoristas descendió un 37,5 por ciento, pasando de 16 en 2008 a 10 este año, y el número de peatones muertos por atropello pasó de ocho a uno.
Este verano, las salidas de vía y las colisiones frontales continuaron siendo los accidentes más comunes, si bien registraron una caída respecto a 2008 del 36 por ciento y el 33, respectivamente.
Por provincias, en todas bajó el número de muertos, si bien en Lleida es donde más bajó la siniestralidad este verano respecto al de 2008, puesto que los muertos descendieron en torno a un 50 por ciento y los accidentes mortales, un 40.
AUMENTA LA MOVILIDAD
La movilidad en las carreteras cayó en los meses de junio y julio, si bien aumentó un 7 por ciento en agosto. Según el conseller, es porque la crisis hace que los catalanes hagan estancias vacacionales más cortas y haya más desplazamientos internos.
A pesar de las cifras, el conseller alertó de que no pueden "dejar de estar alerta ni ser triunfalistas", porque reducir la siniestralidad "es una lucha que no se puede abandonar absolutamente nunca".
Saura constató que a pesar de que la reducción de la siniestralidad es "muy significativa", las distracciones e infracciones siguen suponiendo la primera causa de accidente mortal, por lo que deben seguir lanzando un doble mensaje "de prudencia" para que los conductores estén "muy atentos".
