El cazador juzgado por matar a dos agentes rurales se quedó "en blanco" y no recuerda cómo disparó

Juicio a un cazador por matar a dos agentes rurales en Aspa (Lleida)
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 21 enero 2019 16:28

 "Llevo dos años destrozado, me siento fatal, no sé como lo pude hacer", ha afirmado en el juicio

LLEIDA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El cazador que confesó haber matado a tiros a dos agentes rurales en el coto de caza de Aspa (Lleida) el 21 de enero de 2017 ha asegurado este lunes en el juicio en la Audiencia de Lleida que se quedó "en blanco" y que no recuerda cómo les disparó.

"Lo único que recuerdo es como verlos en el suelo y estar en el coche, la última imagen antes de que llegara al coche es como si los viera en el suelo", ha afirmado en el juicio por jurado popular que ha comenzado este lunes en la Audiencia de Lleida.

Después la fiscal le ha preguntado si recordaba si los agentes estaban de pie cuando disparó y él ha contestado que "sí" y que no recuerda como llegó al coche.

Respondiendo a su abogada, el cazador ha insistido en que no sabe cómo lo hizo y que desde entonces se encuentra mal: "Llevo dos años destrozado, me siento fatal, no sé como lo pude hacer".

Ha dicho que no sabía por qué fue corriendo al coche y no volvió al lugar donde estaban los agentes rurales para ver si estaban vivos o muertos ni por qué no llamó a los servicios médicos.

También ha relatado que ha tenido otros episodios en los que se ha quedado en blanco, que padeció epilepsia y que de pequeño oía voces, un asunto del que ha dicho que nunca habló con su padre y sí con su madre.

La abogada de la defensa, Montse Torres, en las cuestiones previas, ha argumentado que el cazador sufre una enfermedad mental crónica que no ha sido tratada que, según ha dicho, demostrarán el psicólogo, el psiquiatra y el neurólogo que declararán durante el juicio y ha explicado que el acusado ha tenido epilepsia.

El abogado de las familias de los agentes rurales, Pau Simarro, y el da la Asociación Profesional de Agentes Rurales y de la Asociación Española de Agentes Forestales (Aeafma), Albert Requena, piden 51 años de prisión para el cazador, las asociaciones de caza una condena "ejemplarizante" y el abogado de la Generalitat 20 años por cada asesinato.

La Fiscalía solicita condenarle por dos delitos de asesinato con alevosía en concurso con un delito de atentado a agentes de la autoridad, y le pide una pena de 23 años y 8 meses de prisión por cada uno de ellos y otro de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas porque no tenía la licencia de la escopeta.

En la sesión matinal del juicio ha declarado como acusado el cazador que puso a su nombre la escopeta con la que el I.R. mató a los dos agentes rurales, que ha contado que el acusado y él cambiaron de nombre el arma para no dejarla en la Comandancia de la Guardia Civil y evitar así que fuera subastada.

A lo largo de la semana declararán una veintena de personas, entre agentes de los Mossos d'Esquadra, forenses y otros testigos, entre ellos el padre y la pareja del cazador acusado del doble crimen.