CC.OO exige que Agentes Rurales no hagan actuaciones policiales hasta garantizar su seguridad

Manel Vidal, Manuel Fages y Daniel Castillo, en rueda de prensa este viernes
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 21 julio 2017 14:41

   Pide responsabilidades tras la muerte de dos trabajadores en Aspa (Lleida) hace seis meses

   BARCELONA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La Agrupación de Agentes Rurales de Catalunya de CC.OO. ha exigido el cese de las actuaciones policiales del cuerpo --en torno al 56% del total-- hasta que la Generalitat pueda garantizar su seguridad, ante la falta de asunción de responsabilidades y de "las medidas prometidas" después de la muerte de dos trabajadores en Aspa (Lleida) hace seis meses por disparos de un cazador.

   Así lo han explicado este viernes en rueda de prensa los delegados de la Agrupación de Agentes Rurales de Catalunya de CC.OO., Manel Vidal y Daniel Castillo, y el secretario general de la Federación de Servicios de la Ciudadanía de CC.OO. de Catalunya, Manuel Fages, quienes han manifestado que "la falta de seguridad" del cuerpo se debe al inmovilismo del Govern.

   Para que avance la medida de paralización, presentada al secretario general del Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y emparada por el artículo 21.3 de la Ley de prevención de riesgos laborales, CC.OO. necesita otra organización sindical, un apoyo con el que quieren contar en la reunión extraordinaria del comité de seguridad del próximo 24 de julio.

   Coincidiendo con el cumplimiento de seis meses desde la muerte de los dos agentes rurales a pocas semanas del inicio de una nueva temporada de caza, CC.OO. de Catalunya ha exigido la depuración de responsabilidades por parte de la administración y la justicia, ha lamentado las promesas incumplidas del Govern por lo sucedido y ha destacado "el deficiente control de armas existente".

   Además, el sindicato ha manifestado que los Agentes Rurales llevan "demasiados años" exigiendo seguridad, concretamente desde 2006, después de un conflicto con agresiones e intimidaciones por parte de cazadores, con lo que el cuerpo ha ido reclamando mejoras en formación y la revisión de los protocolos, e incluso ha presentado un informe a la Generalitat con el registro de 200 agresiones.

   En estos momentos, el sindicato está personado como acusación particular en la investigación judicial por la muerte de los dos agentes para exigir responsabilidades, han explicado.

PROMESAS INCUMPLIDAS

   "La Generalitat ha propuesto muchas cosas pero no estamos de acuerdo en que se hayan cumplido", ha señalado Fages, en referencia a las supuestas promesas del Govern para mejorar la seguridad de los Agentes Rurales.

   De hecho, según ha explicado Castillo, el Govern ha incumplido todo lo que prometió, que fue apostar por los Agentes Rurales con la aprobación de un plan estratégico, el reconocimiento del cuerpo como "esencial" y la convocatoria de 50 plazas de la categoría de agentes y otras 50 de la de subinspector.

   Por su parte, Manel Vidal ha acusado a la Generalitat de estar en silencio expresamente y "cerrar filas para no reconocer su responsabilidad", y también ha recordado que se han intentado reunir sin éxito tanto con Agricultura como con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

UN CONTROL DE ARMAS "DEFICIENTE"

   "Entendemos que hay un deficiente control del acceso a las armas y nos asomamos a la nueva temporada de caza sin resolver el debate", ha apuntado Castillo, que ha recordado que el cazador que mató a los dos agentes no disponía de licencia.

   Para solucionar este caso, el sindicato pide hacer un reglamento de armas en el cuerpo que regule su uso, con lo que pide que se tire adelante un borrador de ley de 2008 que instaba al Govern a hacer un reglamento adecuado al cuerpo.

   "Lo poco que se ha hecho para la seguridad del cuerpo es una chapuza jurídica que no sirve ni para tapar el expediente", han explicado los delegados, que también han criticado el estado de la plantilla --integrada por 480 agentes--, que han calificado de estar bajo mínimos por la falta de nuevas convocatorias de plazas, siendo la última en 2009.

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