El chorlitejo patinegro se recupera en el Empord (Girona) y llega a 78 parejas

Un chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)  en una playa catalana
Un chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) en una playa catalana - GENERALITAT
Publicado: lunes, 26 agosto 2019 15:16

GIRONA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), un ave amenazada en Europa por la degradación de las playas y lagunas del litoral, ha llegado a las 78 parejas este verano en el Empord (Girona), lo que "demuestra que se ha ido recuperando gracias a las medidas de protección de los hábitats en los que cría".

Lo ha explicado en un comunicado este lunes la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, que ha señalado que el núcleo más importante está en el Parc Natural dels Aiguamolls de l'Empord, con 62 parejas, mientras que en el del Montgrí, Illes Medes i el Baix Ter se han localizado 16 parejas.

A inicios de los años 2000, la población del Empord llegó a su mínimo, con entre 20 y 30 parejas en los Aiguamolls y dos o tres en el Baix Ter, y actualmente solo se encuentran parejas reproductoras en estos dos parques en el litoral de la Costa Brava.

El pájaro se alimenta de pequeños invertebrados que encuentra principalmente en el rompiente de las olas y en las orillas de las lagunas, y hace el nido en el suelo, en una pequeña cavidad camuflada en la que acostumbra a poner tres huevos.

En Catalunya ha desaparecido de muchos puntos de la costa y en la mayoría de localidades en las que todavía está, ha sufrido reducciones muy importantes de la población.

En los últimos años se han dedicado esfuerzos de mejora del hábitat y las condiciones de nidificación en playas y lagunas de ambos parques naturales, como la restricción de la limpieza mecánica de las playas, la señalización de sectores de nidificación, y la regulación de las actividades no compatibles en las zonas más críticas.

Consolidar la tendencia positiva del chorlitejo patinegro requiere continuar dedicando esfuerzos para recuperar aquellos sectores en los que todavía no cría, además de concienciar a los usuarios sobre qué hacer para compatibilizar la conservación del ave y el uso responsable de las playas.