Archivo - El director de CIDOB, Pol Morillas, en una imagen de archivo. - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Cidob ha presentado este miércoles su nota internacional que establece 10 temas que marcarán la agenda internacional de 2026, que recoge que será un año de reajuste global y de "aceleración de la reconfiguración global de las conexiones comerciales, financieras y geopolíticas" después de que Donald Trump haya abierto una nueva era en la instrumentalización de la coerción económica y tecnológica.
En la presentación de este texto, el director del Cidob, Pol Morillas, ha destacado que en 2025 se ha configurado un orden internacional "radical, donde la geopolítica confrontancional es la que marca el nuevo orden", y en el que se ha tendido hacia dinámicas de rivalidad, seguridad competitiva, revalorización de la defensa y la importancia del poder duro frente al poder blando.
Ha descrito el mundo como un lugar "más confrontacional, menos cooperativo, menos institucional y menos focalizado en elementos transnacionales", y ha detallado que la nota establece cuatro categorías dentro de los actores internacionales: los oportunistas, los pragmáticos, los que optan por la resistencia y los desubicados, situando a la UE dentro de esta última categoría.
Morillas ha señalado que la UE atraviesa una "desorientación estratégica", que se ve reflejada en debates como el de la congelación de fondos rusos y la posibilidad de utilizarlos para endeudarse y ayudar a la reconstrucción de Ucrania, algo a lo que se opone uno de sus países fundadores como es Bélgica.
Sin embargo, situaría a España dentro de la UE como un ejemplo de oportunismo, ya que considera que ha hecho una apuesta por mirar hacia China, frente a la ruptura transatlántica, y por "jugar a la multipolaridad", aunque hay voces en la UE que ven arriesgada esta estrategia.
LA IMPUNIDAD DEL INTERVENCIONISMO
Por su parte, la coordinadora del texto e investigadora del Cidob, Carme Colomina, ha señalado que en 2025 ha salido reforzada la impunidad del intervencionismo en el mundo, y ha vaticinado que la violencia política marcará un 2026, precisamente con el intervencionismo militar como un "instrumento goloso" para estos Estados que se sitúan al margen de las normas internacionales.
Ha destacado que este recurso por la violencia supone una "nueva irrupción de Estados Unidos en el negocio de la paz", tras lo que ha mencionado el concepto de 'privatización de la paz', que se ve por parte de empresas norteamericanas como una oportunidad de negocio y no solo para hacer diplomacia.
La IA también ha jugado un papel en el rearme, pero Colomina ha advertido de que hay interrogantes sobre si se está produciendo una burbuja tecnológica de la IA --la economía de EE.UU. habría rozado la recesión en 2025 de no ser por las inversiones tecnológicas-- y sobre si esta tecnología puede generar un beneficio que se corresponda con las grandes inversiones que se están haciendo.
EL ALTO EL FUEGO EN GAZA
Por su parte, el investigador especializado en Oriente Medio Moussa Bourekba ha dibujado un escenario poco alentador en la región para el 2026, con un alto el fuego en Gaza en el que "la violencia ha bajado en intensidad pero los bombardeos israelíes siguen", y en el que no se cuenta con un mecanismo de supervisión externo.
Ha afirmado que hay muchas incógnitas sobre el plan de paz de Trump, que tomará forma en 2026, como la retirada de Israel de la Franja, cómo se producirá el desarme de Hamás, el rol que jugarán las fuerzas internacionales de pacificación y qué países liderarán la carrera del "negocio de la reconstrucción" de Gaza.
EL FUTURO DE VENEZUELA
Otro de los puntos calientes del planeta se sitúa en el Caribe, donde la investigadora Anna Ayuso ha asegurado que ve difícil una invasión terrestre con soldados en Venezuela, ya que la opinión pública no es favorable, y también considera que es difícil que Nicolás Maduro vaya a caer "por la fuerza".
Ayuso ha sostenido que los sectores que apoyan a Maduro presionarán para su salida, pero "eso no querrá decir que caiga el régimen", tras lo que ha sostenido que colocar a María Corina Machado al frente de Venezuela supondría un cambio radical, que sería peligroso porque crearía un conflicto en el país, por lo que no lo ve como una buena solución.
A nivel económico, el investigador Víctor Bruguete ha explicado que hay un estancamiento del crecimiento global, que se prevé que crezca lo mismo que en 2025, y ha señalado que no ha habido una "gran caída del crecimiento" pese a los aranceles de Trump.
En cuanto al papel de China, la investigadora Inés Arco ha señalado que en 2025 Estados Unidos ha comenzado a ver al gigante asiático como un igual, por lo que seguirá una "competencia sistemática pero gestionada".
En la guerra de Ucrania, la investigadora ha afirmado que el papel de China será mínimo, ya que Xi Jinping no quiere que se acabe la contienda y no le dirá a Rusia qué hacer, ni forzará a Vladimir Putin a negociar, y ha añadido que ve cierta "desconfianza" de China hacia Rusia.
Y Morillas ha apuntado que es posible que haya una negociación entre Rusia y Ucrania en 2026, ya que el tiempo juega a favor de Putin pero en contra de Ucrania, porque "el apoyo europeo es decreciente".