CiU condiciona su política nacional a que Catalunya consiga un pacto fiscal similar al vasco y navarro

BARCELONA/MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder de CiU, Artur Mas, ha defendido que el modelo de 'café para todos' del actual Estado autonómico no tiene futuro, y por ello ha exigido que Catalunya cuente con un pacto fiscal propio similar a los modelos por los que ya se rigen el País Vasco y Navarra. Según ha advertido, CiU condicionará su acción estatal "a la resolución satisfactoria de este problema".

Durante su participación en los Desayunos Informativos de Europa Press, Mas ha recordado que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut expulsó a Catalunya del marco constitucional y por ello es necesario encontrar un camino alternativo. A su juicio, ese camino pasa por salir del régimen común y acordar un modelo fiscal propio.

"Algunos dicen que es inasumible para el conjunto de España, ¿pero es más asumible para Catalunya dejar de tener un 6 o 7 por ciento de su renta anual que se marcha de la comunidad y no vuelve que asumible sería para España perder un 1 por ciento de su renta en beneficio de que Cataluña tuviera una situación financiera mejor?", ha preguntado.

Según ha defendido, esta situación "algún día tiene que acabar" y CiU pondrá "toda la carne en el asador" para realizar ese planteamiento "con todas las consecuencias". "Cuando digo con todas las consecuencias, digo que vamos a tener que condicionar nuestra actuación en la política estatal a la resolución satisfactoria de ese problema", ha avisado.

En este punto, el líder de CiU ha reconocido que esto "puede ser incompatible con una generalización del modelo", pero ha apuntado que quizá ha llegado el momento de que España reflexione "si el café para todos es asumible o no y si tiene futuro". "Nuestra conclusión es que esto desde el punto de vista fiscal y financiero no lo tiene, al menos desde la relación de Catalunya y el resto de España", ha insistido.

Según ha explicado, este planteamiento debe analizarse desde el punto de vista de la voluntad "real" de autogobierno, ya a su juicio que "ha habido una generalización del modelo de autogobierno que muchas autonomías no deseaban del todo". En este punto ha recordado un editorial de 'The Economist' en 2008 que sostenía que, para España, la fiesta se había acabado. "Quizá la fiesta de tener dinero a espuertas también se ha acabado y vamos intentar racionalizarlo", ha señalado.

MENOS PRODUCTIVIDAD PERO MEJORES SERVICIOS

Para explicar la situación económica de Catalunya, el líder de CiU ha criticado que regiones con menos productividad que la catalana gocen sin embargo de mejores servicios, infraestructuras e incluso más funcionarios. Como ejemplo ha puesto la "escasa atención" que se presta al Corredor Mediterráneo.

"Si un pacto fiscal catalán no es constitucional, ¿qué salida le queda a Catalunya? --ha preguntado--. ¿Qué piensa hacer España para que Catalunya se sienta mínimamente acogida y respetada en este sistema común?". Según ha recordado, la Constitución sólo recoge los derechos históricos del País Vasco y Navarra, no su régimen fiscal propio, ante lo que considera que "quizá Cataluña también debería tener derechos históricos".

El modelo que plantea no tiene que ser un calco del sistema vasco, según ha explicado, sino que debe ser un sistema fiscal que también tenga un componente de solidaridad con el resto de España. "No doy la batalla por perdida", ha advertido antes de preguntar qué otra alternativa tiene Catalunya una vez que se la ha dicho que "no cabe en el cuadro".

Pese a todo ello, Mas también ha achacado una parte de los problemas económicos de Catalunya a la gestión del tripartito, ya que ha sido "muy poco austero" en el gasto. "Una parte sí se le puede achacar y nosotros nos comprometemos a resolverla", ha garantizado Mas en caso de ganar las elecciones autonómicas del próximo 28 de noviembre.

"LEVANTAR LA ECONOMÍA"

En caso de convertirse en el próximo presidente, ha situado como uno de los principales retos lograr "levantar la economía" de la comunidad, sobre todo incidiendo en la creación de empleo. Según ha advertido, un país con un porcentaje de desempleo entre el 17 y el 20 por ciento es "socialmente insostenible".

Su gestión económica trabajará también para defender el Estado del bienestar y equilibrar los presupuestos públicos. Todo ello a través de un marco fiscal favorable a la inversión --"lo contrario de lo que se está haciendo en España"--, facilitando la circulación del dinero y con reglas basadas en "austeridad, agilidad y adelgazamiento de la administración" e "internacionalización, innovación e infraestructuras".

Pero además, Mas basa su acción de gobierno también en la educación y la formación con especial atención en los jóvenes que no completan su formación y son los primeros en perder su puesto de trabajo. Aunque ha reconocido que es un problema que no se resuelve en una legislatura y ni siquiera en dos periodos de gobierno, ha incidido en la necesidad de ponerse a trabajar cuanto antes.