CiU y PSC atribuyen al modelo de financiación que Catalunya disparase la deuda entre 2008 y 2012

BARCELONA 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

CiU y PSC han atribuido a las deficiencias del modelo de financiación autonómica que Catalunya disparase la deuda entre 2008 y 2012, según consta en un informe de la Sindicatura de Cuentas de Catalunya, que recoge que la deuda de la Generalitat por habitante en 2012 fue de 6.787,21 euros, un 72,4% por encima de la media del resto de comunidades autónomas, y casi el triple que en 2008, cuando fue de 2.827,95 euros por persona.

En el debate de este informe en la Comisión de la Sindicatura de Cuentas del Parlament, el diputado Jordi Terrades (PSC) ha considerado que estos datos demuestran que "habría que debatir un nuevo sistema de financiación", y David Bonvehí (CiU) que constatan que el Gobierno central no proporciona una financiación justa a las autonomías.

Según el informe de la Sindicatura, la deuda del Govern pasó de 16.135 millones de euros en 2008 a 42.791 en 2012, con una variación anual superior al 20%, con un máximo en 2010 cuando alcanzó el 39% de crecimiento interanual.

A finales de 2012 --año en el que Catalunya solicitó ayuda al Estado--, la Generalitat registró una deuda de 9.729 millones en préstamos para atender "necesidades de tesorería extraordinarias", que representaron el 27,1% del endeudamiento a largo plazo.

El informe asegura que las restricciones del Govern para acceder a financiación a largo plazo provocó que operaciones de este tipo se formalizaran a corto plazo en 2011 y 2012, superando los límites legales para el endeudamiento a corto plazo.

A 31 de diciembre de 2012, el 58,7% de la deuda era a tipo fijo mientras que el 41,3% era a tipo variable; la vida media de las operaciones de endeudamiento formalizadas a largo plazo era de 12,3 años; en diez años se tendrá que hacer frente al 89,5% del total de deuda pendiente; y el tipo de interés medio, sin contar la deuda a corto plazo, era del 4,2%.

También destaca que en 2008 los indicadores de Catalunya tenían valores similares al del resto de España, y que a partir de 2011 empezó a desviarse con valores más elevados.

El peso del endeudamiento sobre el Producto Interior Bruto (PIB) en este periodo pasó del 10,4% en 2008 al 26,7% el 2012, una vez más por encima de la media.