EL PRAT DE LLOBREGAT (BARCELONA), 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La empresa Aigües-Ter Llobregat finalizó hoy las tareas de colocación del primer tubo que formará la tubería de captación de agua del mar destinada a la desalinizadora de El Prat de Llobregat (Barcelona). El tubo, de 200 metros de longitud, formará parte de una tubería de 2,2 kilómetros que estará sumergida a 30 metros de profundidad desde la que se bombeará agua salada a la planta de El Prat.
En total, la conducción estará formada por cinco tubos: uno de 200 metros --que fue instalado hoy-- y cuatro de 500 metros. Todos los tubos han sido fabricados en Noruega y transportados hasta el puerto de Barcelona en barco adonde llegaron a principios del mes de mayo. Las conducciones tienen 1,8 metros de diámetro y 7 centímetros de grosor.
Durante el día de hoy, se realizarán maniobras para colocar el tubo de 200 metros en la zanja abierta en el fondo marino. La inmersión se llevará a cabo dejando entrar agua en los tubos de forma controlada mediante válvulas. "Con el peso del agua y de los lastres de hormigón, el tubo se irá sumergiendo", según el gerente de Aigües Ter-Llobregat, Joan Compte, que explicó que "una vez colocados todos los tubos, la zanja se cubrirá con arena y se restituirá el fondo marino en iguales condiciones".
La zanja estará acabada a finales de este mes de julio, mientras que los cinco tubos estarán colocados en septiembre. Posteriormente se fabricará la torre de captación, que estará a 30 metros de profundidad donde emplamará con la tubería. Esta torre se encargará de captar el agua del mar a 2,2 kilómetros de la costa con el objetivo de contar con agua de mayor calidad porque no está expuesta a turbulencias.
Desde la torre, el agua se enviará a través de la tubería hasta la estación de bombeo. De allí será impulsada hacia la planta desalinizadora, que procederá al tratamiento del agua para su potabilización.
Según Joan Compte, la construcción de la desalinizadora mantiene los plazos previstos y "en mayo de 2009 estará lista para funcionar, dos años después del inicio de las obras". La capacidad de potabilización de la planta será de 200.000 metros cúbicos por día, lo que representa el 20% del consumo de la región metropolitana de Barcelona que, con 4,5 millones de habitantes, ha vivido este año uno de los episodios de sequía más importantes del último siglo.