Los comerciantes de vehículos de ocasión reclaman al Gobierno más descentralización burocrática en los trámites

Actualizado: lunes, 16 octubre 2006 19:58

BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los vendedores de vehículos de ocasión, que venden 1,2 millones de vehículos al año, agrupados en la asociación nacional ANCOVE, reclaman de la administración central, y más concretamente al Ministerio del Interior, una mayor descentralización y agilización administrativa para evitar largas colas y plazos en la entrega de documentos de titularidad en la compra y venta de coches de segunda mano, según ha manifestado a Europa Press el presidente de esta asociación, Elías Iglesias.

"Se trata de un tema preocupante (multas, embargos, etc.) sobre todo en las grandes ciudades como Madrid que tardan más de dos meses en transferir un vehículo, por parte de quienes vivimos en este sector", y no ocurre en otros países de la Unión Europea, donde se hace al instante en las prefecturas de policía local o en los Ayuntamientos de cada municipio, señala Iglesias. En España es fácil ver colas enormes en las Jefaturas de Tráfico para tramitar papeles de altas y bajas, multas u otros actos administrativos: esto es lo que preocupa al sector, añadió.

En España el sector de vehículos de ocasión gira cerca de 20 mil millones de euros, con un mercado de cerca de 1,2 millones de automóviles, tanto como coches nuevos. El sector emplea a 300.000 trabajadores directos y 1,5 millones de indirectos, pues muchos talleres, empresas de servicios y entidades financieras viven de la actividad del coche usado (recambios, accesorios, publicidad, financiación, seguros etc.).

Se da la circunstancia, que España es el país europeo en proporción a sus habitantes que menos coches usados vende en su mercado a lo largo de un año, pues iguala su número con la venta de los coches nuevos. Sin embargo, en Francia el número de usados vendidos multiplica por cuatro los nuevos, en Alemania los multiplica por tres y en Gran Bretaña los coches usados vendidos suponen dos veces más que los nuevos vendidos.

No se trata, señaló Elías Iglesias, "de un problema de precios, pues los coches usados en España son más baratos que en el resto de Europa, igual que franco fabrica los coches nuevos".